Todo parece indicar que los inspectores del ayuntamiento ya tienen competencia en cuanto a la recolección de máquinas de azar, pues algunas personas se han querido pasar de vivos y recolectan estos equipos de juego.
Hasta el momento son dos casos de los cuales se tiene conocimiento, uno de ellos en Santa Fe, en el que una persona acudió a un establecimiento donde se encontraba una de ellas, mencionando a la propietaria de la tienda de abarrotes que era inspector de reglamentos y tenía que llevársela. La mujer dice haber visto una actitud sospechosa en esta persona, quien además no se identificó, por ello decidió llamar por teléfono al ayuntamiento para corroborar la identidad del sujeto, sin embargo, el supuesto inspector al percatarse de esto, se retiró del lugar sin lograr su objetivo.
En donde sí tuvo éxito la estafa, fue en una tienda de San Sebastián, aquí los sujetos acudieron utilizaron un modo similar de operar al antes mencionado, sin embargo, la persona que se encontraba en la tienda lo único que hizo fue ver cómo se llevaban la máquina, quienes se hicieron pasar por trabajadores del ayuntamiento.
Ante los hechos anteriores acudimos a la dirección de Inspección y Reglamentos, en donde su titular, Pedro Martínez nos explicó el procedimiento que se sigue durante las visitas y recolección de máquinas:
“Se le explica a la persona el motivo de la visita, nos identificamos, se le deja un acta de visita y se procede siempre en vehículos oficiales”
Mencionó también que el principal motivo de la existencia de estas máquinas es la falta de conocimiento de los comerciantes, quienes prestan un espacio en su local comercial para colocar estos aparatos recibiendo una comisión a cambio.
Y son también los comerciantes quienes pagan los platos rotos, pues la multa y las responsabilidades derivadas de contar con una máquina de azar, prohibidas en este municipio, recaen en él, sobre todo cuando este desconocen los datos de quien le dejó el equipo.
Hasta el momento, según datos de la dirección de reglamentos, son cerca de 200 las máquinas que han sido clausuradas y recolectadas por su dependencia, de las cuales la PRG se encarga de seguir el procedimiento correspondiente, por lo cual es importante que los propietarios de negocio tengan en cuenta que la aplicación de estas máquinas como negocio es prohibido, por otro lado, que no se dejen sorprender por usurpadores de funciones que terminan aprovechando la situación y desconocimiento del ciudadano para beneficio personal.
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