Fuertes fallas de drenaje en La Noria

Las bocas de tormentas están completamente bloqueadas, lo que provoca un
severo encharcamiento sobre las calles y la acumulación exagerada de lodo.

Una niña ya sufrió una descarga eléctrica por el mal estado de los registros de electricidad en las calles, esto aparte de las inundaciones, infecciones y el deterioro de las casas.

Por Carlos García / Ángel Barajas

En este lugar, los habitantes están molestos e inconformes con su situación, más  de 6 años han padecido las mismas dificultades, que se agravan en cada temporal de lluvias, porque las alcantarillas y bocas de tormentas se tapan y provocan  inundaciones y enfermedades. Las aguas que brotan de las alcantarillas, pluviales y residuales, mismas que han ido dañando el cableado de los registros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Al levantar la tapa de alguno de ellos, se pueden observar cables rotos y desgastados, aparte de una gran cantidad de agua que queda dentro, sirviendo de incubadora para mosquitos.

Mala combinación

Esto ya ocasionó consecuencia, ya que una menor, al ir caminando por la calle Acantilado (frente a la escuela primaria) sufrió una fuerte descarga eléctrica; según palabras de los mismos habitantes, fue al pisar un charco que estaba sobre uno de los registros, “Duró casi 10 minutos ahí pegada, ya cuando la pudieron sacar estaba desmayada, me mandaron hablar y para cuando llegué, ya estaba consciente, me reconoció luego luego,  llegó la ambulancia y me dijeron que estaba bien, pero me recomendaron que la llevara a consulta para que le revisaran para ver si no tenía problemas internos o si no le quedaron secuelas, ha tenido dolores de cabeza todos lo días y estos últimos dos empezó a delirar, por la noches le da mucha temperatura ”, comentó la madre de la niña, preocupada.

Las calles de la quinta sección están mal planeadas, como
prueba, el agua de drenaje sale de las coladeras, en ves de
circular e irse como debería.

Al preguntarle a los habitantes si han hecho algo al respecto comentaron, “Llevamos años levantando reportes y mandando oficios”, pero el fraccionamiento no ha sido entregado ante ayuntamiento, por lo que no se hace responsable y dicen que la contractura SARE  ha quedado en puras promesas.

Después de cada lluvia

Al caminar por las calles se puede apreciar gran cantidad de lodo y varios charcos que permanecen durante días, dado que el agua que corre por ahí no tiene salida a ningún lugar y el terreno tiene mucho desnivel, la tierra y los desechos son arrastrados, dejando plastas de lodo de hasta 20 centímetros y un notable olor a drenaje. Por Circuito Aguacero se construyó un cárcamo de parte de la constructora, que según el personal, resolvería los problemas de drenaje, pero sólo los empeoró, ya que el nivel de agua es por lo menos 20 centímetros más alto que el de la calle, por lo que la inercia hace que las aguas broten de las alcantarillas en vez de irse por el cauce.

También colocaron bombas para succionar el agua y evitar inundaciones o alguna contingencia, “Pusieron las bombas, pero las dejaron como un mes y ni sirvieron, las quitaron y de todos modos nos seguimos inundando”, agregó uno de los afectados.

Enfermedades y contaminación

El peligro de contagiarse de dengue es latente en este lugar, razón por la que una familia completa se cambió hace poco más de una año, ya que el hijo menor contrajo la temible enfermedad, “No es justo estar pagando renta si tengo mi casa pero no voy a arriesgar más a mi hija”, por si fuera poco afirman que hay familias enteras que llevan 15 días con diarrea, niños con alergias y otros manchas o afecciones en la piel. “Tanto la constructora como el ayuntamiento conocen nuestra situación y ambos nos han prometido y prometido y todo sigue igual”.

Los habitantes sólo piden empatía y ayuda, dicen que no es justo vivir con miedo a enfermarse o inundarse, ni tampoco estar pagando para vivir en un chiquero, porque es lo que viven algunos a diario.