Por Mario G. León
La cota establecida fue aprobada entre pescadores, ejidatarios y el presidente municipal Enrique Alfaro Ramírez |
El nivel del espejo de agua en la laguna de Cajititlán se ha convertido en tema político más que ecológico, en donde fuera cual fuera la decisión del presidente en turno respecto de abrir o cerrar compuertas, siempre había quien estuviera en desacuerdo, iniciando movilizaciones.
Quienes han vivido en la ribera por muchos años han sido testigos de abundancia y escasez, y también han sido testigos de gente que alza la voz por las “erróneas” decisiones tomadas, desde su punto de vista, por el gobierno municipal, argumentando que detrás de todo están los intereses económicos para inundar algunas zonas cuando abunda el agua o invadir la cuenca cuando escasea.
Al parecer, estas disputas políticas pasarán a la historia con la construcción del vertedero, acordado con las uniones de pescadores y ejidatarios. Dicho vertedero tendrá una altura de 1551.50 metros sobre el nivel del mar (dato conocido como cota), por lo que cuando el espejo de agua supere esa cota, se desbordará el agua sobre el canal sin necesidad de compuertas.
Frente al lugar donde se construye el vertedero, se reunió el presidente municipal con algunos ejidatarios y pescadores, a quienes les preguntó si estaban de acuerdo con la cota establecida, quienes manifestaron su aprobación a las medidas tomadas, dejando abierta la posibilidad de que una vez alcanzado el nivel máximo, se analice la posibilidad de levantar la altura del vertedero sin poner en riesgo de inundación a las comunidades ribereñas, y en su caso levantar 50 centímetros más el nivel, quedando aún así, un metro debajo de la cota máxima autorizada por la Comisión Estatal del Agua.
Actualmente el nivel de la laguna ha descendido respecto al máximo alcanzado en el pasado temporal de lluvias, por lo que una vez que empiece a captar agua, podrá subir el espejo aproximadamente 40 centímetros más de como está en este momento, antes de empezar a verter líquido, el cual quedaría aproximadamente a la altura que actualmente tienen los embarcaderos que se han improvisados frente al malecón.
En la visita a Cajititlán, el alcalde también habló de que faltan pocas semanas para lograr que ya no entren aguas negras a la laguna, con los colectores ya terminados de San Miguel, San Lucas y Cuexcomatitlán que las llevarán a la mega planta de tratamiento de La Cajilota, la cual también recibe las aguas negras de la cabecera municipal además con la construcción de la planta de San Juan y la nueva de Cajititlán, ambas a punto de arrancar, esta última construida frente al vertedero.
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