Cauce artificial encharca carretera a San Sebastián

Parte de la responsabilidad recae en la fraccionadora de "Los Encinos"

Esta vía que va desde Tlajomulco cabecera a la delegación mencionada, fuera de algunos baches, nunca había presentado problemas durante el temporal de lluvias, ahora además de inundarse, se llena de lodo después de cada lluvia.

Por Víctor Hugo Ornelas

Parte del daño que se genera en ella, recae en la constructora Javer, fraccionadora de “Los Encinos”, quienes recientemente realizaron movimiento de tierra a un costado de la cinta asfáltica, al parecer para instalar un colector entre el fraccionamiento y la gasolinera conocida como las hurracas. Esto provoca que un tramo de la carretera se inunde con cada lluvia y posteriormente, por el arrastre de tierra, se genere una densa capa de lodo, mismo que la constructora se encarga de remover, porque es responsabilidad de ellos esa irregularidad.

Con ello no existiría problema o riesgo de alguna inundación, al menos así parecía a simple vista, sin embargo, después de revisar la zona, nos percatamos de la presencia de un cauce, mismo que increíblemente desemboca en la carretera. Dicho cauce no está contemplado dentro de los arroyos que cruzan por territorio municipal, es decir, este canal de agua no es un arroyo natural, en él se pueden apreciar rastros del trabajo realizado con maquinaria, como la maleza destrozada y amontonamientos de tierra.

El cauce que conecta a la carretera no es de origen natural

Por su parte, personal de la dirección de ecología fue quien al percatarse de la situación acudió a realizar una inspección en el punto antes mencionado, constatando que se trataba de una salida de agua irregular. El acuerdo que logró la dependencia con personal de la inmobiliaria fue desviar el agua que corre por este cauce que negligentemente ellos mismos crearon, aunque la tarea ya no dependerá sólo de la inmobiliaria, sino de que el propietario del predio colindante con el fraccionamiento acceda a crear una desviación dentro de su terreno para que el agua vaya a dar al cauce natural ubicado a sólo unos metros de distancia.

Indudablemente el actuar de la constructora, al crear este cauce, resulta reprobable e irresponsable, porque deja en evidencia que para evitar alguna afectación en su fraccionamiento o terreno, no les importó desviar las aguas sobre la carretera, afectando así a cientos de automovilistas que circulan todos los días por el lugar.

Por otro lado, cada inmobiliaria debe de respetar el proyecto original que presentan al ayuntamiento para conseguir el permiso para fraccionar, dentro del mismo se incluye el destino de las aguas que puedan acumularse o generarse en el conjunto habitacional y de no cumplir con ello se hacen acreedores a una multa, incluso a la clausura de la construcción del conjunto habitacional.

Será durante el fin de semana cuando conozcamos la medida que tomará tanto la inmobiliaria como el propietario del terreno al que solicitarán permiso para desviar el cauce, tomando en cuenta que en caso de que este último se niegue, la constructora deberá buscar otra alternativa, porque desviar el agua a la carretera, es algo que obviamente no puede ser permitido.