En Adolf B. Horn como en muchos lugares de Tlajomulco de Zúñiga, las lluvias han dejado daños en las vías más transitadas del municipio |
Una de las vías de entrada más importantes a Tlajomulco de Zúñiga y la que conecta con el municipio de Tlaquepaque es abatida por las lluvias, sin importar la cantidad de trabajos de remodelación que se han llevado.
Al momento es evidente la falta de planeación integral en la zona para eliminar todos los defectos que han surgido a partir del inicio del temporal de lluvias. ¿Sabes de qué hablamos? ¡Entérate!
Por Carlos García
Si en estas vacaciones de verano no tiene a dónde ir a pasar el rato o no conoce la laguna de Cajititlán o la presa del Cuervo, otra opción puede ser la laguna de Adolfo B. Horn, ubicada entre la calle Ciruelo y Concepción, esta tiene vista a los fraccionamientos, no tendría problemas de camión, tiene llantas que sirven de salvavidas, pequeñas islas (acumulaciones de tierra), además es una de las que le puede salir más barata o más cara, esto depende de cómo lo vea usted.
Al entrevistar a los habitantes del lugar y comerciantes que tiene trabajando alrededor de cinco años ahí, nos expresaron varios comentarios sobre la acumulación de agua de lo que parece más una laguna:
Habitante: “Por la mala planeación de las calles y la irresponsabilidad del ayuntamiento al improvisar el arreglo de estas”, refiriéndose a Ciruelo y Guamúchil.
Taller mecánico: “Cada año es lo mismo, año tras año se hacen semejantes charcos”, los comercios principalmente afectados son talleres y distribuidores de productos como escapes y baterías.
“Usted cree que se van a arrimar si lo que están tratando de cuidar son sus escapes, los compran, se los instalamos, para que se les joda saliendo del taller, si tienen que pasar por este charcote, la última vez que emparejaron fue hace 6 meses, antes de diciembre, supongo yo que el ayuntamiento, pero nada más echaron graba y tierra y medio compactan pero al rato ya está igual”
Enormes baches dificultan el paso del tráfico en la zona |
Abarrotero: “Viera toda la mercancía que se me ha echado a perder y aparte con ese charcote la gente ni se para a comprar”.
Vendedores de comida: “Es un lodazal, un cochinero, a la gente no de la confianza entra a comer, por más que limpiemos se hace un cochinero, las ventas siempre en esta temporada se nos bajan”.
El avance de las obras en dicha avenida es notorio y servirá, en un porcentaje muy alto para la población que transita por ella de camino a su casa o trabajo, pero también es obvio que el descuido de las calle aledañas, como Ciruelo, Guamúchil y La Tijera generan problemas que afectan a todos los que requieren usarlas o viven en ellas, las autoridades al hacer obras, deberían tomar medidas de prevención sobre todo en cuanto a la economía y salud de los pobladores se refiere.
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