En Eucaliptos pagará la constructora

Por parte del DIF de Tlajomulco, se ha brindado alimentos no perecederos
a los afectados

La inundación ocurrida el pasado 30 de junio en el fraccionamiento Hacienda los Eucaliptos, en Tlajomulco de Zúñiga le costará caro a la constructora KeKasa, que permanece sin trabajar en la nueva etapa que todavía sigue clausurada y las pérdidas se calculan cercanas  al millón y medio de pesos.

Por Víctor Hugo Ornelas

El número de casas afectadas supera las 120, en algunas perdieron parte de su mobiliario por el nivel que el agua alcanzó, situación de la cual se responsabilizó a la fraccionadora KeKasa, principalmente por el hecho de no hacer trabajos de prevención y por la edificación de viviendas en una zona que está por debajo del nivel del cauce que corre a un costado del fraccionamiento.

Los sellos de clausura de la etapa en construcción, podrían ser retirados hoy viernes, en caso de que la inmobiliaria y el ayuntamiento firmen una minuta de los acuerdos a los que han llegado dentro de las reuniones que sostuvieron a lo largo de la semana. Acuerdos que se dividieron en cuatro puntos, el primero y más importante, la operación de las bombas, pero sólo de manera provisional y como medida de prevención,  segundo, la constructora se deberá encargar de dar una solución definitiva para que el problema no se presente nuevamente.

Tercero, la empresa KeKasa, señalada como responsable por la inundación, tendrá que reponer los bienes que las familias perdieron y cuarto, se reubicarán las familias de las casas que en el dictamen de protección civil se consideren como no habitables, lo anterior debido al nivel sobre el cual se encuentran edificadas, al respecto aún no se tiene el dato preciso sobre el número de viviendas que podrían demolerse.

En cuanto al menaje se refiere, el censo realizado por autoridades municipales señala la pérdida de 78 estufas, 63 refrigeradores, 91 salas, 89 comedores y 113 recámaras, de las cuales se estima un costo de alrededor de un millón y medio de pesos.

Se mantiene en calma

Al igual que en San Miguel, en este fraccionamiento el temor de sufrir una nueva inundación a causa de la lluvia es latente, sin embargo, parece que el momento más complicado se presentó durante el fin de semana con una precipitación bastante fuerte, pero afortunadamente no causó daños, gracias a la operación de las bombas; lo que dio a los habitantes y personal de protección civil cierta tranquilidad, aunque se siguen tomando medidas precautorias.

Las calles actualmente lucen limpias y la vida en el fraccionamiento tomó su rumbo habitual, las amas de casa que perdieron su estufa se las ingenian para cocinar y por lo pronto, reciben apoyo en despensas por parte de DIF municipal, esperando que con esta ayuda, las familias puedan utilizar el equivalente económico, en la adquisición de otros artículos que pudieron haber perdido durante la inundación.