miércoles, 17 de octubre de 2012

Paso difícil en la Fortuna

A pesar de su antigüedad, las vialidades siguen incompletas


Si bien las vialidades de este conjunto habitacional cuentan con el terminado de la capa asfáltica, señalamientos y hasta reductores de velocidad, las dificultades habituales ya han comenzado a surgir, pues algunas secciones sucumbieron ante el clima.

Un ejemplo son los cruces de la calle Providencia, en donde todos tienen por lo menos un bache, aparentemente creados por el cruce de las unidades de transporte y el agua que corría por las calles transversales en la pasada temporada de lluvias, aunque las fugas de agua no son la excepción.

Este caso es visible en el cruce de la calle Esperanza y Providencia, en donde desde hace un mes existe una fuga constante de aguas negras desde un registro domiciliario. La vivienda responsable es la que cuenta con el número 433, que a simple vista se encuentra abandonada, “Unos vecinos le picaron pero no pudieron arreglar nada, como que lo malo está adentro de la casa. Y eso salió una semana después de que arreglaron la alcantarilla, si no es una es otra”, comentó un comerciante que se ubica justo en esta esquina.

Por Ángel Barajas

Hasta el momento, el asfalto sigue en buenas condiciones, aunque es posible ver los encharcamientos que se generan, sumando a un olor fétido por ser una fuga de aguas negras.

Difícil camino a la alegría

También cabe mencionar las vialidades que no han sido terminadas, entre ellas podemos mencionar el segundo carril de la entrada principal, el cual se encuentra bloqueado y la Avenida de la Felicidad. Al recorrer esta vía es posible ver que sólo un carril está habilitado, mientras que el otro se compone de terracería y comienza a ser invadido por el zacate y la basura.

“De recién que llegamos -2 años aproximadamente- sí estaba bien, estaba parejita y se podía pasar aunque fuera de tierra. Ahorita con el agua que corre ya se deslavó, los vecinos han querido poner tierra y escombros para que poder pasar, pero ni siquiera lo acomodan, nada más la van dejando peor”, comentó una vecina de la Calle de la Abundancia.

A pesar de estos desperfectos, el hecho de que la carga vehicular en el conjunto habitacional sea ligera, da oportunidad a la constructora de tomar cartas en el asunto,  porque si se deja pasar más tiempo, la llegada de colonos volverá grave esta situación.

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