Habitantes de las últimas etapas del fraccionamiento Chulavista, durante mucho tiempo han sustraído la energía eléctrica que utilizan en sus hogares, debido a que no cuentan con un contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al transitar por las calles de algunas etapas de este fraccionamiento como son la 18 y 19, es posible apreciar que gran parte de los vecinos que habitan las viviendas, llevan la energía eléctrica a sus hogares cables cables que van conectados a los registros de luz que se sitúan en las banquetas, "Tengo dos años viviendo aquí y no tengo contrato de luz, eso a la vez es bueno porque es un gasto menos, pero a cambio tengo que poner mis diablitos para jalar la luz y si me da miedo que vaya a hacer un corto", declaró un vecino de la calle Cerro Champaqui.
Por Noemí Figueroa
El riesgo que representa obtener la energía de esta manera, no es solo para los habitantes de estas viviendas, si no también para los transeúntes, quienes declararon que en ocasiones han tropezado con los cables o se ven obligados a saltar para evitar pisarlos, "De algunos registros salen hasta 20 cables que se conectan a diferentes casas, más vale rodear".
Por otra parte, existen quienes han sacado provecho de esta situación, ya que según declararon vecinos, algunas personas se dedican a cobrar por hacer las instalaciones, "Algunos se conectan como Dios les da a entender, pero aquí andaba un señor que nos hacía las conexiones y nos cobraba como 250 pesos por hacerlo", mencionó una vecina de la etapa 18.
En cambio en las etapas cercanas, como son la 15 y 16, ya cuentan con medidores de luz, pero esto no ha evitado que los colonos continúen sustrayendo la energía eléctrica de manera ilegal, "Hace poco que pusieron el medidor, pero como al tercer mes me empezó a llegar el recibo muy caro y mejor quebré el medidor", explicó una vecina.
El robo de energía eléctrica de los registros de luz en ocasiones se debe a que las viviendas tienen poco tiempo de haber sido construidas, por lo tanto no cuentan con un contrato con la CFE, pero el robo de energía continúa en otras partes del municipio como el fraccionamiento Hacienda Santa Fe, en donde los cables son ocultados en las banquetas con materiales como cemento y cintas adhesivas sin importar el riesgo que representa para transeúntes y colonos.
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