Una casa habitación situada sobre la calle Cádiz, en el clúster 10 de Santa Fe en Tlajomulco de Zúñiga, durante tiempo ha sido tema de discusión para los habitantes debido al uso que recibe.
Se trata de la finca marcada con el número 104, la cual es utilizada como atajo por algunas personas para llegar al fraccionamiento Las Luces, aunque esto implique tener que llegar hasta la azotea de la finca para poder lograrlo, “La casa nunca ha estado habitada y desde que construyeron Las Luces ha sido motivo de queja, porque una vez brincándose por la parte frontal de la casa es fácil que lleguen a cualquier azotea de esta cuadra (…), la casa tiene dueño y a veces viene el señor a darle mantenimiento porque de adentro está intacta , solo es necesario que lleguen a lo azotea, no es como la típica casa sola a la que todo mundo entra”, expresó un habitante cercano a esta casa habitación.
Por Noemí Figueroa
Al menos 7 fincas presentan esta problemática que aseguran se debe a la construcción del fraccionamiento Las Luces, pues aseguran que la constructora al nivelar las calles del conjunto habitacional quedaron casi a la altura de sus azoteas, siendo robos a casa habitación y vandalismo algunas de las consecuencias, “Las bardas perimetrales de los patios tienen altura normal, pero las calles de Las Luces quedaron muy arriba y basta con que den un pequeño brinco para que lleguen a las azoteas, ya han puesto vidrios y algunos vecinos han pensado en poner cables con corriente eléctrica (…), se han metido a robar y en los últimos días hasta ropa se han llevado, en la noche hay jóvenes que se suben a drogarse, pero las patrullas no pueden hacer nada porque dicen que están en la azotea (…), ya una vez esta situación se la expusimos a gente de la constructora, pero no nos dieron solución”, señaló Allyn Diosdado, representante de colonos.
La representante declaró que como parte de la mesa directiva ha solicitado a diferentes dependencias municipales ayuda para encontrar una solución, sin que hasta el momento se hayan obtenido resultados concretos, “Desde el mes de abril he metido oficios exponiendo la situación que afrontamos por el diminuto tamaño de la barda y solo el señor Agustín Quiroz de Obras Públicas se limitó a decirme que ya estaban enterados de lo que sucedía y me dio un número de teléfono que nunca me contestaron que según para dar seguimiento al problema, después vinieron de esa misma dependencia a revisar la finca y quedaron en que nos apoyarían con material para levantar la barda, pero hasta ahorita no han vuelto”, añadió que en junio ingresó otro oficio exponiendo de nuevo la problemática y la poca atención recibida por parte del señor Agustín Quiroz, del cual tampoco ha obtenido respuesta.
Ante esta situación, los habitantes han optado por colocar rejillas de acero en sus patios para evitar que los robos a sus fincas continúen, pues señalan que elevar su barda perimetral “No es nada barato”.
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