Cajititlán: Ciudad mágica en día de reyes.

Por Yoanis Hernández.

La alegría, el colorido y el respeto a las tradiciones fueron ingredientes mágicos para que Cajititlán luciera sus mejores galas el día de reyes donde los peregrinos, fieles y no creyentes se dieron cita para pedir por un año de buenas acciones para nuestra nación.

Los Reyes Magos estuvieron en estos días festivos en Cajititlán representados por niños, adolescentes, mujeres, hombres, ancianos… en fin un sin número de personas de la zona y de otras partes del país para rendirle homenaje y entregarle las ofrendas de acuerdo a las posibilidades de cada asiduo.

El día de reyes es una fecha simbólica para el reencuentro, el inicio de nuevas relaciones personales o la realización de acciones para beneficio de todos. El Día de Reyes es momento de reunirse en familia y entre amigos compartir y trazar planes para un año de bienestar. Aunque vivamos con agobios y estrecheces todos celebremos estos días de fiestas y de triunfos.

Los habitantes de Cajititlán compartieron varios momentos con el presidente municipal; intercambiaron felicitaciones por el año nuevo, deseos de bienestar mutuos. Los presentes disfrutaron también de platos típicos de la zona, bailes tradicionales y para culminar un paseo en lanchas por la laguna.

Aquí fue el asombro de muchos de los visitantes donde el color verde oscuro de sus aguas, olores a residuos químicos y cierta fetidez de ella nos hizo quedar desilusionados; es terrible ver cómo tenemos bondades que nos dado la madre natura y no le damos valor, pero más criminal es saber que muchas empresas vierten sus desechos a la Laguna de Cajititlán alterando su ecosistema.

Cajititlán puede convertirse en una ciudad de ensueño o quizás en un prometedor polo turístico ecológico, para que cada vez que vengan los reyes magos del Oriente se sientan a plenitud. Pero muchas son las acciones a aplicar para que esto suceda o mucho que invertir y al parecer se hace un tanto utópico.

La historia bíblica cuenta cómo un ángel se le apareció a los tres reyes magos que vinieron de Oriente guiándose por una estrella que les condujo hasta Belén. Pero los tlajomulqueses vieron reflejados en Enrique Alfaro a ese ángel que trae las bendiciones y hacer con el esfuerzo de todos una nueva historia en Tlajomulco de Zúñiga.

Melchor, Gaspar y Baltazar, vendrán cada seis de enero -imaginariamente -a traer regalos para contagiarnos con el misticismo, amor, alegría y así despertar llenos de ilusión para de forma milagrosa encontrar sus bendiciones cada día de los Reyes Magos.