Pésimo panorama en Clínica de IMSS Tlajomulco

Aún no inauguran las instalaciones y ya hay conflictos con el comercio
informal

Baches, comercio informal y “zonas de privilegio” es lo que prevalece afuera del aún no inaugurado, Hospital Regional del IMSS, ubicado en la carretera a San Sebastián. Para las autoridades municipales, al parecer ese nosocomio no existe, pues no le brindan ninguna atención.

Por su parte, personal del IMSS, asegura que el gobierno federal ya cumplió con la construcción del centro hospitalario, que brindará atención a los habitantes de esta zona y parte de la región. Sin embargo, para ingresar a dicho hospital, ya sea a pie o en auto, hay que hacerlo con mucho cuidado, ya que se debe caminar en terracería, entre autos estacionados, lodo e inmensos baches y puestos de productos varios, amén de cruzar una carretera que carece de topes o señalamientos.

Por Jorge López

El citado nosocomio inició su funcionamiento hace varias semanas, pero no se ha realizado la ceremonia oficial de su inauguración, a la que se prevé asistirán los jefes del Ejecutivo Federal y Estatal, así como altos funcionarios del IMSS.

El comercio crece  a diario

Frente al hospital y a los lados, se ubican un número considerable de comercios informales, que venden todo tipo de alimentos, entre otras cosas, ya sea en puestos semifijos, autos y locales improvisados, y no precisamente con las mejores condiciones de higiene. En este sentido, es de señalar que en la dirección de comercio y festividades del ayuntamiento de Tlajomulco, bajo el mando de José Alberto Ortiz Rodríguez, aseguran que no hay permisos para vender ahí, porque se trata de zona restringida, aunque contrario a ello, se observan puestos que ofrecen tortas, tacos, licuados, refrescos, comida chatarra, café, entre muchas cosas más.

¿Cómo manejan la restricción?

Acudimos a la citada dirección, en calidad de ciudadano, a solicitar un permiso como vendedor ambulante para instalarse frente al hospital y la respuesta fue: “No, lo que pasa es que esa zona la tenemos restringida, el otro día vinieron algunos comerciantes a platicar con el director, pero la verdad es que no supe en qué quedaron”, explicó un empleado.

“Porque sí hay gente interesada en trabajar ahí, pero es zona restringida”, insistió el  joven, quien aseguró “El gobierno del Estado nos mandó un oficio, en el que solicitan que en un perímetro de 300 ó 400 metros no quieren nada de comercio ambulante”.

A pesar de ello, ya son varios los establecidos, incluso a escasos 20 metros, esto se lo cometamos al funcionario que nos atendió, a lo que él repuso: “Esos van a quitarse, le digo que vinieron a ver si se iban a quedar o no, lo que sí se sabe es que los que están ahora se van a levantar, a ellos ya se les llamó la atención, ya se les multó y siguen, entonces van a levantarlos”, aunque no dio una fecha para ello.

“Esos comerciantes vinieron a ver si podían arreglar algo por la buena, pero no supe en qué quedaron, pero es zona restringida, sólo que usted, al igual que los demás venga hablar con el director “, dijo el servidor público.

Le preguntamos por el director y contestó “No tarda en llegar, como en una hora, lo que pasa es que tuvo reunión en presidencia, él atiende a los ciudadanos jueves y viernes de las nueve de la mañana a las dos de la tarde”.

Y así, mientras que la dirección de mercados del ayuntamiento de Tlajomulco argumenta que la zona está restringida al comercio ambulante, los vendedores informales se multiplican a diario, y algunos de ellos se dan el lujo de trabajar, hasta las 24 horas.

Cada quien su cacho

Por otra parte, y como reza el adagio, “a río revuelto….”, los oportunistas se apropian de áreas, junto a la carretera, delimitándolas con piedras, para convertirlo en estacionamiento “privado”, porque el del hospital resulta insuficiente, ya que sólo tiene capacidad para ochenta vehículos aproximadamente.

Y no podían faltar los “infalibles” taxis, que también con piedras, “organizaron” su base para ofertar sus servicios, pero al parecer tampoco ellos están autorizados oficialmente.

Así, mientras al interior del hospital se realizan esfuerzos para atender la incesante demanda, afuera prevalece el caos para peatones y autos, reina la anarquía  y posiblemente, la corrupción, pues no se concibe cómo tantos han encontrado “su mina de oro” al lucrar  con las necesidades de la población que acude al nosocomio.

Es de mencionar que frente al IMSS, hay un terreno extenso, que permanece ocioso, donde quedaría a la perfección un estacionamiento público, según personal del mismo instituto médico, ahí se pretendía edificar una guardería, pero el propietario, dicen, pide un precio por demás elevado por sus tierras.