Después de casi un mes de no contar con maestro para los alumnos de segundo grado del kínder Justo Sierra # 605, decidieron tomar la escuela y evitar la entrada como señal de protesta.
Esto después de que el grupo “C” de segundo grado se quedó sin maestra y nunca se envió un suplente, dejando a los sin clases desde los primeros días de febrero.
La promesa de que una nueva maestra llegaría al plantel nunca fue cumplida, las fechas fueron aplazadas y la paciencia de los padres llegó a su límite, por lo que decidieron actuar colocando un candado en la puerta de ingreso.
La medida se efectuó el lunes 21 y se repitió el martes 22, permaneciendo así cerrado. Los padres se quedaron a las afueras del jardín de niños esperando una respuesta, al lugar acudió la delegada de la sección 47, que manifestó apoyar a los padres, pues a pesar de existir un dictamen favorable para que la educadora suplente se presentara, esto no sucedió.
La situación que afecta a todo un grupo no es un problema generado por la falta de personal o aspirantes a maestras, sino al parecer es fruto de un capricho personal fomentado por el sindicato, ya que cuanto los padres optaron por realizar acciones, la respuesta fue inmediata y para el miércoles ya se contaba con la maestra faltante.
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