Un pequeño arreglo fue suficiente para moderar el drenaje |
Hace más de un mes, personal del ayuntamiento acudió a la
quinta etapa del fraccionamiento La Noria, zona que desde hace más de seis años
sufría por insuficiencia en los ductos de aguas residuales, lo que provocaba
que las aguas negras salieran a la superficie por las tapas de las coladeras y
las bocas de tormenta, generando un charco permanente en la vía pública.
Esta intervención fue en la calle Acantilado cruce con
Circuito Acantilado, donde se ubica una boca de tormenta que conecta los ductos
de ambas calles, con decenas de viviendas afectadas por malos olores, charcos
de aguas negras, lodo contaminado y que padecían de infecciones, debido al
ambiente insalubre en el que vivían casi todo el año.
Por Ángel Barajas
“Antes de que vinieran se nos salía el agua y teníamos que aguantar esos olores, pero ahora que arreglaron ya no se nos sale el agua, no sabemos ahora que llueva, porque cuando llueve, se nos sale el agua hasta arriba”
Después de la instalación de la nueva tubería se realizó
el desazolve y limpieza de la calle, así como la aplicación de cal en dicho
punto para eliminar los olores y posibles infecciones, aunque la tierra y los
escombros siguen en esa esquina, representando riesgo para los transeúntes y
conductores que no conozcan la zona.
Esta obra es parte de la intervención extraordinaria que
realiza el ayuntamiento de Tlajomulco en varios conjuntos habitacionales como
en este de Hacienda La Noria, con la finalidad de poder brindar los servicios
adecuados a los habitantes, ya que debido a que varias etapas no se encontraban
entregadas, en este caso, no era competencia del gobierno municipal el problema
y era nula la atención de la constructora hacia las quejas de sus clientes.
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