Era una fosa para tirar hojas secas y se ha convertido en tiradero de desechos |
“Huele horrible, ya no sabemos ni dónde poner más, la
gente viendo semejante tiradero le echa más, ya les hemos dicho muchas veces a
los encargados pero no hacen nada”, fueron las palabras de una persona que por
muchos años ha procurado mantener limpia la unidad deportiva de la Cabecera
Municipal. Sus palabras más que molestia dejaban ver tristeza, al ver que su
esfuerzo de poco sirve ante la negligencia de su nuevo jefe, de quien sólo
recordaba su nombre: Carlos.
En la parte trasera de la cancha de futbol, en el límite
de la unidad con Prolongación Vallarta, es donde por muchos años se han
depositado las hojas secas recolectadas, en una fosa que resulta insuficiente,
por lo que periódicamente era necesario retirar los excesos, sin embargo, al
menos en los últimos dos años no lo han hecho, como nos lo afirmó la misma
persona, “Cuando estuvo Tatengo vinieron dos veces a llevárselo, pero desde
entonces no han vuelto, por más que les decimos que ya urge, poquito falta para
llegar a la cancha”.
Por Mario G. León
Se quiso poner adoquín junto a las canchas de voleibol y
se dejó a medias, donde más de uno se ha tropezado; se fijaron machuelos para
figurar pista para la gente que corre, colocando tezontle en la mayoría de su
trayecto, que nadie usa, dejando los machuelos sobrantes regados; la mayoría de
las tomas hidráulicas tienen fugas; la malla que la limita está a punto de
caerse; las rampas metálicas están amontonadas y las que han construido con
tierra, son constantemente destruidas cuando se requiere un poco de ella.
Al Instituto de Cultura, Recreación y Deporte,
responsable del mantenimiento de los espacios deportivos, poco parece
importarle el deterioro y contaminación que se vive actualmente en la unidad de
la Cabecera Municipal; el personal que a diario labora en ella hace su mejor
esfuerzo, prueba de esto es que uno de ellos vio a este reportero tomar una
foto del poste del ingreso con basura y al salir ya no tenía; pero cuando a sus
jefes les da lo mismo, pocas mejorías podemos esperar.
Mucho menos nos debe extrañar entonces, que se tire el
agua por tantas fugas o que el alumbrado de la cancha permanezca encendido
hasta altas horas de la noche y que en cada partido de futbol se viole el
reglamento con bebidas alcohólicas.
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