Todo a medias

Donde el camino se acaba, literalmente

El fraccionamiento Eucaliptos es uno de los conjuntos habitacionales que se sigue expandiendo de forma indefinida, aunque ciertas etapas hayan sido construidas a medias.

La falta de banquetas es una constante dentro de todas las secciones de este conjunto habitacional, siendo sólo en las avenidas principales donde se logra apreciar que fueron construidas, aunque también de manera muy raquítica, variando su ancho de 40 a 70 centímetros, espacio apenas para una persona.

“Diario ando cuidando a los niños porque por aquí pasan todos en chinga [sic], hasta los mismos de la constructora pasan echando carreritas, el otro día hasta les recordé a su mamá”, comentó Hortensia, una vecina de la cuarta etapa, debido a que por su calle la banqueta es angosta y sus hijos juegan normalmente en ella.

Por Ángel Barajas

La falta de banquetas llega a ser ademas de necesaria, peligrosa para cualquier tipo de transeúntes, tanto niños como adultos, ya que al caminar por las calles exponen el físico al 100%, porque los vehículos circulan con demasiada libertad y casi sin orden, ya que no existe una señalización adecuada para el sentido de las calles. Incluso las nuevas etapas que se encuentran en construcción carecen de banquetas.

Fin del camino

Al final de la Avenida Los Eucaliptos, que es la principal de este fraccionamiento, se encuentra un canal de aproximadamente 5 metros de ancho que divide la carretera a San Miguel de este fraccionamiento, siendo necesaria la construcción de un puente vehicular y peatonal para unir esta vía con dicha carretera, el cual ya estaba considerado, según comentaron los empleados de la constructora a los habitantes de Eucaliptos.

La avenida consta de dos carriles, uno ya se encuentra pavimentado hasta el canal, sólo que está bloqueado con piedras para evitar el tránsito de vehículos; el segundo todavía es de terracería, con coladeras y registros abiertos, razón por lo que varios vehículos y uno que otro transeúnte distraído han caído en ellos, también por la falta de señalamientos. Otro de los comunes tropiezos, es el de los visitantes, que al creer que dicha vía está totalmente terminada, se dirigen hasta este punto, en el que tienen que dar una vuelta apretada para regresar, por el poco espacio y el desconocimiento de la situación.

A cielo abierto

En esta misma zona, a las orillas de la cuarta y quinta etapa se encuentra un terreno baldío, al parecer una futura sección de casas, que por el momento alberga un canal de aguas negras a cielo abierto, según comentan los vecinos, y que por las mañanas es común que se esparzan fétidos olores por los desechos y el agua sucia en los alrededores de este predio, lugar junto al que viven cientos de personas.

“En la mañana es lo primero que huele uno, su primer desayuno (…), hasta se enferma uno, nomás dicen que van a entubar, que con eso se acaba el problema, pero no han dado fechas ni nada”, agregó Hortensia.

 Estos problemas son similares a los de muchos de los fraccionamientos del Municipio y aunque la constructora es quien construye dichos complejos habitacionales, corresponde al ayuntamiento revisar el cumplimiento de todos los requerimientos tanto en su fase de construcción, como antes de su entrega recepción.