El primer informe de actividades
de Andrés Zermeño presentó varias obras “fantasma”. Una de ellas fue la
conclusión de un puente vehicular en el fraccionamiento Los Álamos de Santa
Cruz de las Flores, la otra fueron baños públicos en el panteón de San Miguel
Cuyutlán. De ambos casos, La Verdad presentó fotos que evidenciaban que no se
habían realizado.
La modernización del Municipio
empezaba a concretarse con la apertura del puente a desnivel de San Agustín,
que formaba parte del proyecto de ampliación de López Mateos, aunque la
inauguración se hizo sin haberlo concluido.
Las grandes tiendas
departamentales comenzaban a poner los ojos en Tlajomulco, en 2005 abrió sus
puertas Soriana Santa Fe, al igual que las Plazas Outlet; por su parte Walt
Mart solicitaba permiso para la construcción de una de sus tiendas, lo que
generó conflictos principalmente por el suministro de agua y la irregularidad
del predio que se utilizaría para ello, por lo que varios Regidores advirtieron
que no se autorizaría dicha solicitud.
Las carreteras al interior de
Tlajomulco ni siquiera mantenimiento recibían, lo que ocasionó que fuera
cerrado el camino a Cajititlán por más de un centenar de manifestantes, que
exigieron la presencia del Presidente Municipal, quien junto con varios
regidores, se comprometieron a repararla, sin embargo, los inconformes no se
retiraron del lugar hasta que llegaron las máquinas.
Una de las notas que causó mayor
revuelo, fue la publicación de lo que ganaban los primeros mandos del
Ayuntamiento, quienes se autorizaron una “compensación”,
que para los directores era otro tanto de su sueldo y para el Presidente 215
mil pesos anuales, lo que elevó sus ingresos de 30 mil pesos mensuales a 55
mil. Esto, aunado al crecimiento de la plantilla laboral, obligaba a destinar
la tercera parte del presupuesto de Tlajomulco para sueldos. Aun así,
incrementaron sus salarios, integrando la compensación a su sueldo base y un
ligerito incremento de aproximadamente 10%.
Quirino Velázquez seguía
apareciendo en los primeros planos, al ser publicada la suspensión de sus
derechos al interior del PRD, con la unión de varios militantes de ese partido
en el Municipio, situación que se resolvió semanas después. Y para no variar,
en lugar de mermar su deseo para postularse a la Presidencia Municipal, lo
perfiló para la candidatura.
La integración a la zona urbana
trajo consigo costumbres ajenas a la población, como una fiesta “rave”, en la que fueron sorprendidos
varios menores de edad en una finca de la carretera a San Isidro, donde fue
detenido sólo un mayor de edad y en la que se vieron implicados altos
funcionarios del Ayuntamiento de Tlajomulco.
Para este año, ya no hubo cupo en
las escuelas de la Cabecera para los niños que llegaron a vivir a Eucaliptos,
por lo que fue necesario improvisar aulas en el mismo fraccionamiento.
En 2005, Tlajomulco recibió por
primera vez a un candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel
López Obrador, quien abarrotó la plaza principal de la Cabecera, desde donde
pronunció sus propuestas. En esas fechas, Enrique Alfaro anunció su renuncia al
PRI, para sumarse al proyecto de AMLO.
El año cerró con la noticia del
dictamen de la cuenta pública de Sánchez Magaña, en donde se le imputaba el
adeudo de 59 millones de pesos al erario público. Y no podemos dejar de
mencionar el anuncio que hizo David Morales, de la pretensión de “Certificar a Tlajomulco como Municipio
limpio”, tal vez a manera de broma.
La buena
Niños de Tlajomulco con
capacidades especiales, pusieron en alto su nombre de nuestro Municipio en la
Olimpiada Nacional celebrada en Quintana Roo, Diego Octavio de Santa Cruz del
Valle, Bruno de Unión del Cuatro y la señorita Montaño, quienes se trajeron 3
medallas de oro y dos de plata en diferentes disciplinas. Lo no positivo,
ninguno de ellos fue apoyado por el Ayuntamiento de Tlajomulco.
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