Eran cerca de las nueve y cuarto
de la mañana del martes 5 de mayo, el sol se reflejaba en los muros de cristal
del Centro Administrativo Tlajomulco mientras que a un costado, en el salón de
usos múltiples, funcionarios y ciudadanos se reunían para escuchar de voz de su
Alcalde, el Plan Municipal de Desarrollo.
Algunos llegaron caminando, otros
en sus automóviles y unos más en vehículos del Ayuntamiento, nada extraño hasta
el momento, de pronto, aparca a un costado del CAT una camioneta “de caja seca”, sin ventilación alguna,
de esas que utilizan para transportar alimentos perecederos.
Sin embargo, cuando abrieron las
puertas de la caja contenedora de la camioneta, sí había dentro algo
perecedero, pero no alimentos, sino al menos dos decenas de personas que poco a
poco fueron bajando con ayuda de algunos funcionarios del Ayuntamiento.
La postal parecía haber sido
tomada en la frontera México - Guatemala, los servidores públicos, una especie
de polleros y los ciudadanos Tlajomulcas un grupo de indocumentados evadiendo a
migración, afortunadamente el saldo fue blanco y ninguna de las personas que
viajaron a bordo de la camioneta se asfixió durante el viaje.
Sin duda, al genio que se le
ocurrió juntar a toda esa gente y llevarla a un evento de Gobierno, en un
camión como si fueran salchichas y jamones, nunca pensó en la integridad de las
personas, tampoco consideró que exista la palabra humanidad, que se define como
la capacidad de sensibilidad por los semejantes.
Eso sí, les pusieron sus
banquitas en una de las orillas de la caja de la camioneta para que viajaran
como en primera clase y para darle un toque de romanticismo, el viaje fue a
oscuras.
Minutos más tarde, dentro del
inmueble, el Alcalde habló sobre los planes de su administración y reiteró que
el ciudadano es el centro de las decisiones de Gobierno, mensaje que debe ser
tomado en cuenta por cada uno de los funcionarios públicos municipales, pues
los ciudadanos no sólo son la parte central, sino la más importante del
Municipio.
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