Tras sostener una reunión con vecinos del fraccionamiento
Residencial San Pablo, el Alcalde de Tlajomulco Ismael Del Toro, señaló que el Ayuntamiento
buscará promover en otras partes del municipio el esquema de coordinación
vecinal que han implementado en este conjunto habitacional.
Residencial San Pablo se ubica en los límites de Tlaquepaque
y Tlajomulco, justo entre Santa María Tequepexpan y San Sebastián, cuenta con
un aproximado de 600 habitantes según su presidente de colonos, mismos que no
solamente se conocen entre sí, sino que siguen una misma ruta para hacer de su
fraccionamiento un lugar adecuado para vivir.
Problemas tienen muchos, sin embargo es el de seguridad
pública el que mayores dificultades les ha ocasionado, como solución, no
solamente se han coordinado para implementar el modelo de “vecino en alerta”,
sino que han identificado debilidades y sobre estas han hecho cambios que
repercuten favorablemente en la disminución del índice delictivo.
Con apoyo del Ayuntamiento, los vecinos han cerrado algunas
calles de acceso al fraccionamiento, ya que anteriormente solía servir como depósito
de vehículos “desvalijados”, este cierre de calles les ha permitido tener
control sobre los automóviles que ingresan a la zona y por su parte, los
supuestos criminales parecen no encontrar favorable entrar a un conjunto
habitacional con un solo acceso y salida.
La presencia del Gabinete de Seguridad la mañana del sábado
24, no fue lo que generalmente es en otros fraccionamientos en los que la
policía da recomendaciones y busca soluciones a las quejas vecinales, así lo
señaló el alcalde, “Encontrarnos que en
Residencial San Pablo tiene una lógica distinta, venimos a aprender de un
ejemplo de organización vecinal, coordinación y eficacia de cómo se puede
combatir la delincuencia”.
El mandatario señaló que a pesar de que están muy bien
organizados y “Han reducido a cero el índice de robo a casa habitación”, los
vecinos de San Pablo siguen teniendo necesidades como mayor vigilancia, alumbrado
público y otras que el Ayuntamiento se encargará de facilitarles, mientras que
la Dirección de Procesos Ciudadanos se acercará a la asociación vecinal de San
Pablo para intentar replicar el modelo de coordinación vecinal en otros
fraccionamiento.
Sin embargo todo parece indicar que las acciones de los
vecinos no son del todo como se lo platicaron al Alcalde, pues la coordinación
vecinal queda de lado cuando los propios colonos revelan que salen armados a
combatir el crimen.
Ante dicha declaración, Ismael Del Toro señaló no haber
tenido conocimiento de que los vecinos estuvieran armados y reprobó la acción,
la cual no debe ocurrir ni en Tlajomulco, ni en ninguna parte del País.
Agregó que su visita al conjunto habitacional fue para “Presentar
un esquema de organización vecinal” que
ha funcionado para el rescate de espacios públicos y la instalación de un
esquema de alarmas, “Lo demás, de verdad que yo lo desconozco”, señaló el
mandatario.
Señaló que si en Tlajomulco existe algún arma que no cuente
con las condiciones de registro o especificaciones técnicas que dicta la
Secretaría de la Defensa Nacional, (SEDENA) “la policía de Tlajomulco va a
proceder a detener” a quien las porte.
Vecinos, un bate y
una 45, una boca de lobo para delincuentes
Una lesión en el brazo izquierdo en uno de los vecinos fue
el saldo de la última retención realizada por los habitantes de este fraccionamiento,
“La detención la hizo él (vecino lesionado) prácticamente, se fue corriendo
tras de él (presunto delincuente) y se le aventó, era un muchacho muy fuerte”, señaló el presidente de
colonos, sin embargo, ya con la ayuda de otros colonos lograron retener al
sospechoso, ¿de qué? "De ser sospechoso por robo a casa habitación”.
Finalmente no se equivocaron, ya una vez entregado a la
policía al retenido, encontraron que ya tenía antecedentes, por lo que los de
San Pablo se apuntaron un logro más para el modelo de seguridad vecinal, y es
que según lo mencionaron, ya son alrededor de 15 las retenciones que logran
llevar a cabo en el transcurso de dos años, todo gracias al esquema de
seguridad que han implementado, el cual consiste en nombrar “jefes de cuadra”,
coordinarse y mantenerse alertas.
Cada vivienda del fraccionamiento cuenta con una alarma
propia, solo es cuestión de que esta se active y “Salimos todos, puros hombres
cabrón, caminando o en sus carros y si ellos (los presuntos delincuentes)
vienen en sus carros, cerramos calles y los bajamos”, narró nuestro
entrevistado, quien aceptó que cuentan con armas dentro del grupo, “Muchas
veces si vienen ellos armados, ahí de alguna forma también nosotros lo hacemos”,
¿Ustedes salen armados?, “Así es,
pero solamente cuando es muy necesario”, señaló.
Dentro de las armas con las que cuentan, los vecinos
identifican un bate y una pistola 45, otros salen con lo primero que encuentran
a su paso o algún objeto que tienen previamente destinado a la actividad de policía
vecinal.
Rondines de vigilancia, la persecución de un grupo de
vecinos armados con una pistola, el bate y otros objetos, así como las alarmas
activadas, calles cerradas y la falta de alumbrado público, son algo de lo que
enfrentará aquel que tenga la ocurrencia de intentar robar una vivienda,
asaltar a un transeúnte o cometer algún delito en Residencial San Pablo, en donde
los habitantes se cansaron de los constantes robos a casa habitación, la
presencia de automóviles robados y desmantelados, así como la escasa vigilancia
por parte de Seguridad Pública y decidieron tomar el control del lugar en donde
viven y lo que ocurre dentro de él.
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