Las advertencias
lanzadas por el Gobierno de Tlajomulco a vecinos de Arroyo Seco, sobre el
riesgo que corren al habitar en el asentamiento irregular en Arroyo Seco, que
además se ubica en zona federal, requirió de medidas más drásticas y la mañana
del miércoles 28 el Ayuntamiento inició con la demolición de viviendas.
En una primera
intervención la destrucción se llevó a cabo en 21 viviendas, informó el
Gobierno Municipal, cantidad que ya se encontraba desocupada, pues sus antiguos
propietarios ahora habitan en el fraccionamiento Las Chivas, viviendas que
adquirieron a través de programa federal ejecutado por la Inmobiliaria y
Promotora de Vivienda de Interés Público (IPROVIPE)
Por Víctor Hugo Ornelas
El operativo para
la demolición de viviendas corrió a cargo de un grupo de servidores públicos de
dependencias como el DIF Municipal, Procesos Ciudadanos, Obras públicas,
Protección Civil y Servicios Públicos, cada uno con una función específica,
desde la socialización, prevención y atención, al derrumbe de las fincas.
Al ver la
demolición de viviendas, 24 de las familias que aun habitaban el lugar
terminaron por aceptar la reubicación propuesta por el Ayuntamiento, en tanto
que otro grupo se refugiará con familiares, o en su defecto acudirán a uno de
los dos albergues temporales con que cuenta el municipio, donde se les
ofrece además de un espacio para dormir
y asearse, alimentación y servicio de trabajo
social y atención psicológica.
Esta reubicación
se llevó a cabo de manera inmediata, incluso el propio Gobierno Municipal se
encargó del traslado de pertenencias a las que serán sus nuevos domicilios,
ubicados en los fraccionamientos Santa Fe, Chulavista, Los Fresnos y Colinas
del Roble en viviendas recuperadas y pudo ser posible a través de un acuerdo
con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT),
que les permitirá a los reubicados adquirir viviendas que hoy se encuentran
abandonadas a un costo aproximado de la mitad del precio comercial regular de
la finca y bajo esquemas de financiamiento que les permitan pagarlas poco a
poco.
Estas acciones
emprendidas por el Ayuntamiento se llevan a cabo como medida preventiva, pues
el hecho de que las familias de Arroyo Seco se mantengan en la zona, representa
un riesgo permanente durante el temporal, señaló el Alcalde Ismael Del Toro, un
día antes de que se llevara a cabo el operativo.
Una larga historia
La novela
protagonizada por los habitantes de Arroyo Seco tuvo inicio entre 2004 y 2005
con la llegada de los primeros moradores, posteriormente, para el año 2007, ya
se habían establecido 84 viviendas en las que vivían cerca de 250 personas.
Desde entonces,
la colonia se convirtió en una de las zonas de alerta durante el temporal de
lluvias, pues el nivel de agua que corre por el cauce del río llegó a registrar
hasta dos metros de altura.
Fue en 2009
cuando los vecinos recibieron los primeros apercibimientos, en 2010 tras darse
a conocer algunas irregularidades en el fraccionamiento Las Chivas, creado por
medio de un programa federal de apoyo a la vivienda, se les ofreció a los
habitantes de Arroyo Seco la oportunidad de adquirir una vivienda en
condiciones regulares, al menos dentro de la legalidad, pero pocos fueron los
que aceptaron.
Sin embargo, a
pesar de que varias personas abandonaron sus viviendas de la colonia en riesgo,
fueron los familiares de las mismas quienes habitaron las casas que habían
logrado ser desalojadas, por lo que los apercibimientos por parte de Protección
Civil continuaron los años subsecuentes.
Finalmente fue
para 2013 cuando una intervención de diversas dependencias logró lo que durante
varios años intentó hacer el Ayuntamiento en esfuerzos individuales y ahora
todo indica que Arroyo Seco será solamente el predio federal que siempre se
debió ser, sin la presencia del ser humano, debido al riesgo que el lugar
representa para hacerlo habitable.
Lo que viene después de Arroyo Seco
Aunado a la
reubicación de las familias de Arroyo Seco, el Gobierno Municipal aun tiene
pendiente el desalojo de aproximadamente cien personas que invadieron las
faldas del cerro en Loma de Latillas frente al fraccionamiento Lomas del Sur y
que desde hace tres meses ocupan ese predio con casas de madera, lámina y
cartón.
La diferencia con
esta naciente localidad, es que no tendrán opciones de financiamiento o se les
buscará una reubicación, pues desde que se instalaron las primeras chozas, el Ayuntamiento
les exhortó a marcharse, puesto que la zona se considera de riesgo por posibles
hundimientos, además de que se encuentra a un nivel más bajo que la carretera y
comunidades aledañas, lo cual los convierte en un punto vulnerable ante
inundaciones.
Para el desalojo
de la gente que llegó a Loma de Latillas aun no hay una fecha programada,
mientras tanto, sus habitantes parecen saber el futuro que les espera y en los
últimos días se han extendido e incrementado considerablemente la cantidad de
cuartos de madera instalados, situación que podría complicar su eventual
desaparición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario