viernes, 18 de junio de 2010

A pesar de todo, se inundó

Por Víctor H. Ornelas

Tal parece que los esfuerzos realizados por el gobierno municipal para prevenir las inundaciones no han surtido el efecto esperado y este inicio de semana, lugares como San Agustín, Santa Cruz del Valle, Chulavista, La Arbolada y Villas de la Hacienda ya sufrieron las primeras inundaciones de la temporada.

Apenas el día sábado, el presidente municipal realizó un recorrido por las zonas de riesgo y en donde se ha trabajado a marchas forzadas para lograr concretar las obras que reducirían el riesgo de inundación, sin embargo, el tiempo que el ayuntamiento ha tenido para trabajar ha sido corto y la lluvia ya se adelantó a la conclusión de las obras.

Lagunitas en San Agustín, la unidad deportiva de San Sebastián y la presa “El Guayabo” fueron los puntos que recorrió Alfaro Ramírez y en donde explicó la intención de estas obras, las cuales consistieron en elaboración de canales, colectores y en el caso de “El Guayabo”, un ambicioso proyecto para la creación de un parque metropolitano con una presa incluída.

Pero la naturaleza fue quien impidió que las obras se concretaran a tiempo y un par de fuertes lluvias causaron estragos en diferentes puntos del municipio. La madrugada del lunes dio inicio a la contingencia, cuando una tupida tormenta azotó Tlajomulco durante más de tres horas.

Conforme la luz del amanecer hacia su aparición, el verdadero daño se volvió evidente, el nivel de agua en las calles alcanzaba el medio metro, el congestionamiento vial se disparó de forma increíble, mientras que en algunos locales comerciales y viviendas, las personas sacaban el agua con escoba, trapeador y cubeta en mano.

Chulavista un desastre

Las calles de este fraccionamiento fueron quizás las más afectadas, el panorama era desolador y daba la impresión de que un huracán había pasado por la zona. A cada paso, el desastre era mayor, algunas casas se inundaron mientras que el canal de la calle Río de Janeiro se desbordó.
En otras vialidades el pavimento quedó cubierto por una gruesa capa de lodo que impedía el paso peatonal, maleza y plantas lucían esparcidas a lo largo de las avenidas, regadas por el fuerte viento y la incontenible corriente de agua que se generó.

Pero una de las imágenes más impresionantes tuvo lugar en el cruce de Río de Janeiro y Boulevard Chulavista, en donde un camión de transporte de personal perdió el suelo literalmente, pues cuando circulaba sobre este cruce, el suelo no resistió más y hubo un hundimiento, provocando que el pesado vehículo quedara con el frente bajo tierra.
Pero… ¿Qué falló y por qué nos inundamos?

Lo que ocurrió en estos días era evidente y sólo cuestión de tiempo, conforme el temporal de lluvias fuera en ascenso, las inundaciones se presentarían en el municipio, lo que en realidad nadie se esperaba es que la primera lluvia cayera con la intensidad que lo hizo, esto a su vez no permitió que las obras de prevención fueran concluídas y a falta de algunos colectores el agua no tomó el rumbo que se planeaba y terminó en las calles.

En cuanto al desazolve de arroyos y canales, parece que sí funcionó como se planeaba dentro de las comunidades, mas no sucedió lo mismo en Chulavista, en donde el canal más grande que cruza el fraccionamiento terminó desbordándose, esto debido a que los trabajadores que realizaron labores a un costado del canal, dejaron bultos de tierra que con el agua se convirtieron en una espesa masa de lodo que terminó por obstruir el paso del agua en el canal, coladeras y alcantarillas.

Por el momento, los trabajos se han acelerado y las labores seguirán mientras así lo permitan las lluvias, pero el temporal ya mostró en sus inicios que no se identificará precisamente por la escases de lluvia y que debemos estar preparados durante las próximas semanas para evitar que esta situación afecte nuestro patrimonio, salud y economía.

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