lunes, 7 de junio de 2010

Hallazgo en San Lucas: Una pirámide.

Por Víctor Hugo Ornelas

Era viernes y el sol caía a plomo, dos automóviles salían de la cabecera municipal, en el primero se encontraba el presidente del patronato de cultura Tlajomulca y su asistente, mientras que en la camioneta que los seguía, un par de antropólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes no perdían detalle del camino, la carretera a San Miguel marcaba la ruta para llegar a su destino.

San Lucas Evangelista, era testigo del arribo de los antes mencionados, rápidamente los zapatos fueron sustituidos por botas y tenis que hacían juego con unas mochilas repletas de equipo para la investigación. En el camino algunas personas trabajaban el basalto, piedra que da origen a los molcajetes, sin duda la primer muestra de la basta cultura y tradición que hay en el lugar.

José Luis Rodríguez, mejor conocido como el puma (de Tlajomulco), servía como guía para los antropólogos, el ya había estado en el lugar y había sido él quien reportó al INAH sobre su existencia. La zona no parecía otra cosa sino un sembradío de maíz y hacía la función de potrero, sin embargo debajo de esa tierra, piedras y hojas secas, se esconde algo que podría revelar años de historia y vida, mucho tiempo atrás de lo que hoy conocemos como San Lucas Evangelista.

Entre lo poco que se puede apreciar para quienes no somos expertos en el tema, en el lugar se ven indicios de lo que aparenta una construcción prehispánica de plataforma circular, algo muy del estilo de lo que podemos encontrar en algunas zonas del valle de México o en Teuchitlán con los famosos “Guachimontones”, sin embargo esto no es fácil percibirlo a simple vista, razón por la cual había permanecido oculto durante aún no se sabe cuánto tiempo.

Los antropólogos del INAH no dejaron pasar mucho tiempo para que tras un pequeño recorrido por lo que se presume podrían ser monolitos, comenzaron a tomar medidas y hacer algunas anotaciones, al paso de 30 minutos las palabras de Marisol Montejano, antropóloga del INAH fueron prometedoras, sin duda esta zona cuenta con las características para pensar que hubo asentamientos prehispánicos.

Comentó además que con las inspecciones que se han hecho en el área, todo parece indicar que podría tratarse de dos pirámides y un espacio para el “juego de pelota, tanto la ubicación geográfica, como los rasgos que presentan estas alineaciones”, se pueden apreciar escalones y posiblemente la parte alta de las pirámides, aunque se tienen indicios de que algunas otras zonas cuenten con ruinas.

De llegar a ser lo que aparenta, este descubrimiento sería el más significativo para el municipio de Tlajomulco, no sólo por el hecho cultural e histórico, además representaría un atractivo turístico muy diferente a los que se cuentan en este momento.

Para poder determinar a ciencia cierta qué es lo que se encuentra en este lugar, se requieren aún varios estudios e investigaciones, además de una excavación para la cual el INAH parece no contar con el presupuesto necesario, por lo que por el momento sólo pedirá al ayuntamiento de Tlajomulco que declaren este lugar como zona protegida.

La restauración de este sitio no es algo sencillo, para llevarla a cabo se necesitaría demoler los asentamientos y las casas que hay en terrenos aledaños, por lo que se tendrían que comprar las fincas a sus moradores para después comenzar con labores de excavación y restauración, para finalmente determinar qué uso podría darse y bajo que criterios abrirse al público como atractivo turístico.

El descubrimiento de este lugar se logró gracias a uno de los vecinos, quien al estar realizando algunas labores encontró un petroglifo por lo que optó por buscar al patronato de cultura tlajomulca, quienes al acudir a la zona lograron percibir que no sólo se trata de un petroglifo, sino que podría tratarse de toda un rastro de civilización prehispánica.

Este hallazgo ha motivado al mismo patronato, quienes ya preparan una nueva excursión a una zona de San Juan Evangelista de la cual también se especula sobre la existencia de ruinas, por lo que de darse todo esto como favorable buscarán promover el rescate y restauración de ambas zonas, así como la creación de un corredor turístico que permita visitar ambas localidades.

2 comentarios:

  1. VAYA .... VAYA ...VAYA . ASI QUE JOSE LUIS RODRIGUES ,EL PUMA DE TLAJOMULCO ES EL DESCUBRIDOR Y FUE EL PRIMER CRONISTA HISTORIADOR Y GUIA QUE LLEVO A LOS ANTROPOLOGOS DEL INHA A TESTIFICAR Y HACER LOS PRIMEROS TRABAJOS DE LEVANTAMIENTO A ESTA RICA ZONA ARQUEOÑOGICA . MI RECONOCIMIENTO Y RESPETO A LUIS RODRIGUES TENDRE QUE IR A COMER A LOS GIRASOLES

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  2. Esos asentamientos son producto de las o la civilización que vivió en lo que anteriormente era Cajititlan. Hay ruinas en San Juan, San Lucas y Cajititlan pero nunca hay presupuesto...

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