Inauguran parque ladrillero

Es el primer complejo para la fabricación de ladrillo en Tlajomulco

Un predio de más de 16 mil metros cuadrados, denominado “La Rosita”, pasó de ser un vertedero municipal a convertirse en el primer parque ladrillero de Tlajomulco, el cual albergará algunos talleres que se encontraban cercanos a zonas habitacionales de la Cabecera Municipal y afectaban la calidad del aire.

El terreno está ubicado en el camino Tlajomulco – Buenavista y requirió de una inversión de 3.5 millones de pesos aportados por el Consejo Estatal de Promoción Económica (CEPE) y cerca de un año de trabajo, para convertirse en lo que podría ser el primer paso, de lo que se pretende sea, el parque ladrillero más grande del País, pues según señaló Alberto Uribe, alcalde interino:

“Lo ideal sería traer a todas las ladrilleras a estos terrenos, porque sabemos que representan parte importante de la economía del Municipio y con eso se sostienen muchas familias, pero también afectan a la población en el lugar en el que están actualmente, es un proyecto muy ambicioso y que solamente podríamos llevar a cabo con el apoyo del gobierno estatal y federal”

Por Víctor Hugo Ornelas

En total son cerca de 180 ladrilleras las que operan en la zona de la Cabecera Municipal, por lo que se escogió de entre todas estas, las que mayor afectación significaban, también aquellas que mayor número de denuncias ciudadanas generaban, y aunque el proyecto original contemplaba la reubicación de 17 talleres ladrilleros, por cuestiones de espacio, se vieron obligados a reducir el albergue a solamente nueve, mismos que en unos cuantos días comenzarán a operar de manera regular, porque aún no tienen habilitados los hornos para la producción de ladrillo.

Además de la inauguración, el evento sirvió para que las autoridades municipales entregaran a los propietarios de las ladrilleras reubicadas, un apoyo económico de 10 mil pesos, a fin de que el traslado de sus talleres, así como la pausa de producción que se ven obligados a hacer mientras reactivan su operación no afecte su economía.

“Estamos mucho mejor aquí, hay más espacio y no molestamos a nadie, ni nadie nos molesta tampoco, ya iremos viendo cómo se va dando el trabajo”, manifestó uno de los trabajadores de los talleres reubicados, además, señaló que no esperan que sus ventas y producción se vean afectadas, debido a que parte de sus consumidores son clientes frecuentes, incluso esperan que la venta mejore, porque el ayuntamiento prometió hacer difusión del parque y sus talleres.

Otro de los beneficios que gozarán los talleres reubicados será en lo referente a la estabilidad financiera de su negocio, pues en este predio no pagarán renta como algunos lo hacían en su antiguo lugar de trabajo, además, los costos de experimentación y prueba de nuevas técnicas de elaboración de ladrillo, aunque tendrán participación de los ladrilleros, correrán a cargo del Municipio y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades).