Un cabildo de risa

No fue del todo seria y formal la ultima sesión

Se realizó la tercera sesión de cabildo ordinaria de agosto, el día 30, para discutir distintos puntos, casi todos, referentes al cierre de las gestiones de los regidores, así como de las direcciones que conforman el actual ayuntamiento.

Los miembros del pleno, se pudieron observar como hacía mucho no los podíamos ver; sí, aunque usted no lo crea, esta sesión no fue tan seria y formal o con discusiones, porque los mismos ediles le pusieron entusiasmo y humor, a diferencia de algunas que se vuelven aburridas y desesperantes.

En esta sesión, con un poco de dinamismo, lograron sacar unas cuantas carcajadas, incluso a los espectadores, uno de los que hizo esto posible, fue el regidor Mario Morales, que de manera muy amable, expresó, “Quiero felicitar al tesorero en público, porque ya lo hice en privado, por su trabajo y dedicación”, aunque son palabras comunes, los presentes interpretaron su declaración con un poco de doble sentido, lo que hizo ponerse al señor Morales, morado de la pena, porque ponerse rojo no le resulta muy fácil.

Por Martha Cecilia Ortega

Ah, pero no sólo fueron carcajadas, si no que hubo momentos en los que también les llegó la melancolía, pues entre despedidas, agradecimientos y felicitaciones, lo único que faltó, fueron unas lágrimas por parte de los ediles, ante el inminente canto de las golondrinas. Sin embargo, antes de que les aflorara el sentimiento y la nostalgia, surgieron algunas controversias respecto a los temas abordados.

Y cómo no iba a causar controversia si empezaron a tocar el tema de los sueldos; uno de los comentarios que desencadenó los dimes y diretes fue del regidor David Ureña, pues hizo notar que algunos directores ganaban más que él; no fue el único que le dio vueltas al asunto sino que otros regidores también estuvieron de acuerdo con su opinión, porque no les parece justo que ellos tengan un sueldo menor que un director y quieren que a estos les bajen el sueldo.

Dichos comentarios causaron risa en algunos y sorpresa en otros, pues dejó entrever que la otra opción para no bajar sueldo a los directores era subirle el sueldo a los regidores para evitar semejante injusticia, todo esto a escasos treinta días de terminar su gestión, cuando desde que comenzó su labor así había quedado establecido el tabulador salarial. Dicen que más vale tarde que nunca.

Después de discutir los temas entre risas y polémica, los integrantes del pleno del ayuntamiento, concluyeron la reunión con aprobación mayoritaria de todos los puntos del día.