En 31 minutos, el presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga, Ismael Del Toro, resumió las acciones que ha emprendido su gobierno durante los primeros cien días de gestión por medio de un balance de actividades, especificó que esta primer etapa han sido para "ocuparse" en la consolidación de algunos proyectos, y no para preocuparse por temas administrativos, "Nosotros somos un gobierno de continuidad, eso nos ha permitido concentrarnos en trabajar y no en estar preocupados por el cómo le vamos a hacer, somos un gobierno sano", señaló el alcalde.
La primera obra de renombre que inauguró el ahora presidente municipal, fue Prolongación 8 de Julio, misma que se gestionó durante la administración de Enrique Alfaro, en la que Ismael Del Toro fungía como secretario general.
Por Víctor Hugo Ornelas
En los primeros días de su gobierno, lanzó un ultimátum a los funcionarios públicos, a quienes advirtió que en caso de corrupción, serían exhibidos y no contarían con el respaldo de la administración, además, el municipio de Tlajomulco fue nombrado como el gobierno más transparente del País.
De acuerdo al propio mandatario, su capacidad de negociación fue algo que lo caracterizó como secretario general, lo que ahora pone en práctica para mantener unido al cabildo, el cual integran tres regidores de oposición que compitieron con él en las pasadas elecciones.
Del Toro Castro rindió un informe de sus primeros cien días como presidente municipal el pasado martes en las instalaciones de la antigua presidencia y en él resaltó, entre otras cosas, la creación de un organismo independiente operador del servicio de agua potable en Tlajomulco, la adquisición de 50 patrullas para la policía y la continuidad del ejercicio de presupuesto participativo.
SUS FALLAS
En estos primeros cien días, el gobierno municipal también ha mostrado sus debilidades, mismas que no ha sabido solventar.
Uno de las frases que más se pueden escuchar en los discursos oficiales, es que en Tlajomulco el ciudadano es "el centro" del gobierno, frase que repitió en dos ocasiones durante el informe, pero hay que subrayar que como en otros casos, el discurso está lejos de la realidad, pues Ismael Del Toro presentó el balance de los cien días de actividades ante sus empleados, naturalmente, los funcionarios aplaudieron las palabras de su jefe mientras que los habitantes del municipio, “el centro” del gobierno, fueron excluidos del ejercicio.
En su discurso, el alcalde habló de algunas acciones realizadas por su administración, sin embargo, nos pone a pensar si estas son tan limitadas, que tuvieron que recurrir a incluir dentro de este balance la colocación de un árbol navideño en la plaza de la Cabecera Municipal, una actividad que incluso llevan a cabo empresas particulares y un sin número de gobiernos.
En cien días tampoco han sabido revertir la mala relación que tienen con los habitantes de la cabecera y que los colocó en el cuarto lugar de la preferencia electoral en este punto del municipio; la razón, los funcionarios no han sabido acercarse a ellos.
Uno de los temas que más se presume en Tlajomulco es la transparencia, esto por ser el municipio mejor calificado en el país, pero hay que señalar que cumplir los requisitos de una calificadora no quiere decir que el gobierno es transparente, ya que las medidas anunciadas por la dependencia que forma parte del gabinete anti corrupción, no han logrado nada, el uso de vehículos oficiales no ha podido ser controlado y los funcionarios se valen de esta herramienta de trabajo para provecho personal.
Los “nuevos” mecanismos de denuncia, no son debidamente promovidos o implementados, por lo que acciones como “Muévete contra la corrupción”, se convirtieron en un gasto inútil, pues las calcomanías que se colocaron en los vehículos para denunciar mal uso, están fuera del alcance visual de cualquier persona, mientras que los módulos de denuncia anónima están arrumbados en oficinas públicas.
Y si de gastos inútiles se habla, el gobierno tiene una larga lista de estos, como la contratación de personas dedicadas a la promoción en redes sociales del ayuntamiento, una actividad que podría desempeñar cualquiera de los diez empleados incluidos en la nómina de la Dirección de Comunicación Social, algo que además, va en contra del discurso de austeridad que presume el gobierno.
Desde antes de iniciar la actual administración, en la cabecera prevalece el robo de tapas de registro y coladeras, algo que ha ocasionado lesiones a los ciudadanos y que en cien días, el gobierno y todo el equipo de colaboradores que lo conforma, no han sabido o querido solucionar.
Todo lo mencionado con anterioridad ha sido documentado en las páginas de este semanario y forma parte de un porcentaje de situaciones en la que el ayuntamiento ha fallado y que debe solventar antes de poder hablar de eficiencia en la administración.
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