En días pasados (junio), personal del Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga, realizó inspecciones en Cabecera Municipal para constatar que las carnicerías contaran con producto que cumpliera con las normas de esta demarcación.
La inspección dejó al descubierto que muchos de estos comercios venden carne sin el registro del rastro, es decir, no cuenta con los sellos que garantizan que el producto pasó por la revisión correspondiente y que por lo tanto señala como confiable su consumo.
Por Víctor Hugo Ornelas
La carne que no contó con el sello del rastro no fue decomisada, los comerciantes recibieron la invitación de acercarse al rastro y hacer uso de sus servicios, sin embargo, no todos contemplan esta opción, pues desconfían de las condiciones en las que opera el matadero.
El rastro ofrece un servicio de sacrificio de animales, evisceración, corte de canales, limpia de vísceras y pieles, maniobra en mercados en carnes y vísceras, refrigeración, inspección, transporte sanitario y anfiteatro, proceso que sirve para garantizar la calidad de la carne.
Sin embargo, al realizar un breve sondeo con los propietarios de las carnicerías, estos aseguraron que la carne que venden es de calidad y apta para el consumo humano, además mostraron su desagrado por la manera en la que opera el rastro municipal.
“No me quejo de los costos o de que no lo quiera pagar, solamente que no me agradan las condiciones en las que está el rastro”, mencionó uno de los carniceros, otro aseguró que prefiere adquirir su carne con proveedores externos que con aquellos que sacrifican su ganado en el matadero de Tlajomulco.
Algunos carniceros de la Cabecera Municipal coinciden en que el rastro debe de modificar su forma de operar para pedir que quienes comercializan productos cárnicos confíen en sus procesos y así puedan adherirse y requerir de sus servicio, por otro lado, si los comerciantes y productores deciden actuar por cuenta propia tendrán que arriesgarse a las sanciones que marca el reglamento, ya que es responsabilidad del Ayuntamiento regularizar y garantizar la calidad de los productos cárnicos que se consumen el municipio.
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