El pleno del ayuntamiento aprobó por unanimidad que se someta a consulta pública |
Mientras algunas colonias sufren por la falta de agua,
otros exigen reparación de sus calles y a un tanto más les preocupa la
seguridad pública, el tema de la biblioteca municipal sigue siendo motivo de
polémica en Tlajomulco.
La semana comenzó con manifestaciones, cerca de cien
personas se reunieron a las afueras de la antigua presidencia, a muchos de
ellos se les podía ver minutos antes de la reunión cambiándose la playera de su
partido por una que no delatara a qué grupo pertenecían.
Perredistas y panistas se conjuntaron con una persona que
convocó a la manifestación, ahí aplicó el refrán aquel de que “Nunca falta un
roto para un descosido”, ellos necesitaban alguien que se parara al frente y
ella un grupo para asumir que había logrado tener convocatoria, ya unidos, se
leyó una especie de comunicado en el que argumentaban estar ahí defendiendo la
cultura del Municipio, su historia y sus trajes típicos. Sí, así lo dijeron,
aunque quizá a la fecha no se han enterado que trajes típicos, el Municipio no
tiene.
Por Víctor Hugo Ornelas
El contingente de manifestantes se mantuvo a la afueras
del CAT corriendo de una puerta a otra para evitar que funcionarios salieran
por un espacio aproximado de tres horas, luego se fueron haciendo menos y los
pocos que quedaron se regresaron al plantón que instalaron afuera de la antigua
presidencia.
Cargado de una fuerte influencia de carácter político, el
tema pintaba para ser de controversia dentro de la sesión de cabildo celebrada
el miércoles 30 de mayo, incluso, un candidato a la presidencia municipal
aprovechó para hacer acto de presencia, repartir panfletos a los regidores y
ver, tal vez, si así se robaba algo de atención, cosa que no logró y terminó
retirándose.
Conforme transcurría la reunión del pleno, los asistentes
murmuraban sobre el asunto y se generaba un poco de tensión en el ambiente, al
llegar a los asuntos generales, el regidor Mario Morales fue el primero en
tocar el tema, cuestionando el por qué
no habían recibido a los manifestantes el lunes 28 de mayo, sin embargo, antes
de que una discusión se desatara, Alberto Uribe, alcalde interino, respondió y
posteriormente sometió a votación una propuesta sobre el asunto.
El tema de la biblioteca se decidirá hasta que las
elecciones hayan pasado para evitar que se siga utilizando como bandera
política, y no lo hará el actual alcalde interino o quién será el presidente
municipal, sino los ciudadanos del Municipio, a través de una consulta pública
que se llevará a cabo en diversas localidades, a fin de que sea la gente quien
decida si la presidencia se regresa o si el proyecto de la biblioteca se
realiza, por fin.
Al respecto no hubo discusión, sabiendo que durante las
votaciones habría representantes que están a favor de la remodelación y en
contra de la misma, los ediles no dudaron en levantar su mano y aprobar por
unanimidad la consulta, mientras tanto, en la antigua presidencia, los del plantón
siguen invirtiendo su tiempo en la supuesta defensoría del patrimonio
municipal.
El desenlace de lo que ya es una telenovela, lo podremos
ver hasta dentro de 50 ó 60 días, por lo pronto, es de esperar que se retire el
plantón tal como se acordó en la sesión de cabildo y que las autoridades
respeten la suspensión de las obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario