Luego de seis meses lo reactivan

Regularización de programas sociales con tintes políticos

Jefas de familia y adultos mayores de 60 años fueron citados alrededor de las 16 horas en sus comunidades para de ahí trasladarlos en camiones al salón de usos múltiples del Centro Administrativo Tlajomulco, el cual se vio saturado en su totalidad, la reunión era con la finalidad de que firmaran un documento para la entrega del beneficio económico que reciben de los programas sociales a los que están inscritos.

Sin embargo, para muchos de los beneficiarios, era obvio que se trataba de un acto proselitista, “Yo no sé para qué me hacen venir hasta acá, si cada que ocupaban que firmara algo lo hacía en la delegación, pero como ahora están en campaña nos querían ver a todos juntitos”, comentó uno de los asistentes que usaba su sombrero para mitigar el sofocante calor que se sentía al interior del recinto.

Por Jorge López

Varios de los asistentes coincidieron que era obvio que se trató de un acto político, pues estamos en tiempos de elecciones y lo hicieron fuera de horario de oficina. No obstante, en sillas de ruedas, con bastones, niños en brazos y bajo un calor sofocante, muchos de ellos soportaron más de cinco horas, primero sentados y luego haciendo fila, para poder estampar su firma en los documentos que los acreditan como beneficiarios.

Luego de la presentación de los funcionarios ahí presentes, el munícipe interino, Alberto Uribe hizo un reconocimiento a los beneficiarios que a través de esfuerzos logran salir adelante y expresó su deseo de que en la siguiente administración, del color que sea, sigan estos programas, además aseguró que el acto, no se trataba de un evento electoral o político.

Por su parte, una jefa de familia y un adulto mayor hicieron uso del micrófono para agradecer la ayuda que  recibieron simbólicamente.

Afuera y minutos antes de iniciar la firma de documentos “apareció” a bordo de una camioneta, uno de los candidatos a la presidencia municipal de Tlajomulco, pero desistió en ingresar y optó por dar vuelta en el estacionamiento y retirarse del lugar.

Respecto a la suspensión de los apoyos, la dirección de desarrollo social argumentó que fue, porque “Algunas gentes habían metido a sus familiares, se estaba politizando y debía haber mayor control  técnico”, por lo que se tuvo que hacer una revalorización y quien no se encontraba en situación vulnerable se le daba de baja.

 Pero tuvieron que pasar seis largos meses para los beneficiarios de los programas Jefas de Familia y 60 y Más, para determinar, quien sí y quién no seguiría como beneficiario.

A final de cuentas, lo positivo del evento, por muchos calificado de tintes proselitistas, es que los apoyos se los harán retroactivos desde enero. Lo negativo, es que no se consideraron las incomodidades del lugar para citarlos a todos juntos ni las inclemencias del clima, además de los días que tendrán que esperar para que por fin se les deposite, aunque hubo quien dijera, “Si ya esperamos cinco meses, tres días más no es mucho”.

Al evento asistieron el presidente municipal interino, la titular del DIF, el secretario general, el director de desarrollo social, el director de programas sociales y la encargada de Ce-Mujer.