Regresa el comercio a las calles

La dependencia de mercados y festividades, como siempre,
brilla por su ausencia

Puestos, carretillas, diablitos, mesas y un sinfín de herramientas son utilizadas por los comerciantes para establecer sus negocios en las calles de Cabecera Municipal, que buscando una forma honrada de subsistir y hacen de la venta informal, su medio para obtener ingresos económicos.

Pero la colocación de estos comercios no es de lo más adecuada en muchos casos, como en la zona donde se encuentra la clínica de servicios médicos municipales, donde la entrada al estacionamiento que se encuentra por la calle Abasolo se ve acompañada por varios puestos de comida por las mañanas y más comúnmente el fin de semana. O sobre el terreno baldío junto a Pedro Parra frente a la misma  unidad médica, en donde aparte de un puesto de tacos, se ofrece servicio de estacionamiento.

                           

Por Ángel Barajas

Otro lugar que está siendo invadido poco a poco y nuevamente, es la plaza de la localidad, lugar que se había dicho por la misma dirección de mercados y festividades, ya no sería para puestos semifijos, esto desde que surgió el proyecto de los kioscos para comerciantes. Sin embargo, actualmente se pueden ver carretillas y mesas esparcidas, principalmente en el cruce de Hidalgo y Juárez, incluyendo algunos a los lados de la fuente del Oxcelotl y entre los mismos kioscos, disminuyendo el espacio para poder caminar con libertad, a pesar de la posibilidad de una botana en el camino.

También en varias calles de la misma Cabecera Municipal, como en muchas del Municipio, se pueden observas puestos, que van desde los antojitos a las películas “similares”, y se localizan normalmente sobre las banquetas, estacionamientos y hasta en las cunetas vehiculares, entorpeciendo en extremo la circulación de automotores y el paso de transeúntes, como en el caso de la calle Alcalde y Porfirio Díaz, donde se coloca un puesto de venta de pescado que hace casi imposible dar vuelta, debido al espacio que ocupa, siendo que es una de las más transitadas de la Cabecera, que cabe señalar es parte de un programa del gobierno municipal, igual que el de venta de pollo.

En conjunto, el descontrol que se está generando nuevamente con este tipo de comercios se ha tornado conflictivo y un tanto desmedido, lo más lamentable es que es consecuencia de la ineficiencia, presunta corrupción y negligencia de los mismos funcionarios del ayuntamiento.