Desde hace varios meses, en el fraccionamiento Lomas del Mirador, en la zona valle de Tlajomulco de Zúñiga, se han presentado casos de robo de calentadores solares de los techos de las viviendas, principalmente en las etapas 8, 9 y 10, que son casa habitación conformadas por un solo piso.
“Cuando Homex entrega la casa, la da con un calentador solar, que están atornillados en nuestras azoteas, pero desde hace unos meses se los han empezado a robar y sí nos afecta mucho porque utilizarlo representa un gasto menos para uno como padre de familia”, comentó el señor Gerardo, vecino de la etapa 9.
Por Noemí Figueroa
Las casas que se encuentran deshabitadas o en renta suelen ser el blanco de quienes se dedican a hurtar los calentadores, “A casi todas las casas de la etapa que están solas les han robado el calentador, pero también ha habido a quien le roben el calentador en la noche y ni cuenta se dan, hasta que suben a la azotea”, agregó nuestro entrevistado.
Vecinos explicaron cómo se manejan estas personas para lograr hurtar los calentadores, “Primero revisan que la casa sea fácil para robar, después se suben a las azoteas casi siempre por la noche y aflojan el calentador porque nada más está atornillado y al siguiente día vienen por él, luego vas al tianguis y vez que los están vendiendo y los dan muy caros”, comento un habitante de la etapa 8.
Para evitar esta situación, algunos habitantes han tomado diversas medidas de seguridad que aunque en ocasiones son métodos peligrosos, declaran haberles generado buenos resultados, “En mi caso, por las noches cierro la llave de paso (de agua) y dejo un cable de la luz suelto, pero pegado al calentador, de esta manera quien se acerque se electrocuta (…) hay gente que les pone una protección de herrería pero la verdad es que por el momento no tengo el dinero suficiente como para pagar una”.
Otros, han intentado evitar el robo de los calentadores a través del método del silbato, “Nosotros como en muchos lados nos comunicamos con silbatos, una vez alcancé a ver a un tipo que iba corriendo con un calentador, empecé a sonar mi silbato y salieron los vecinos pero no lo pudimos alcanzar, pedimos una patrulla y nunca llegó (…), en pleno día vez a la gente subiendo calentadores a carros y ahí medio los tapan con cobijas”.
Por situaciones como la anterior, vecinos piden posibles soluciones que les ayuden a tomar control en el robo de calentadores que viven en su conjunto habitacional, ya que de lo contrario algunos aseguran tomaran represalias por su propia cuenta a quien se sorprenda haciendo robo de los calentadores solares.
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