Pescadores de San Juan y San Lucas Evangelista atraviesan por una de las peores crisis de su actividad dentro de la laguna de Cajititlán, pues cada vez se arriesgan más, con menos equipo, para extraer menos peces de este vaso lacustre.
Actualmente del lado de San Juan Evangelista, un pescador apenas logra pescar en promedio de entre tres a cinco kilogramos diarios, los cuales se comercializan a 25 pesos cada uno, explica Iván Ortiz, presidente de la Unión de pescadores de esa delegación municipal.
Por Aarón Estrada
Cifras que contrastan, con lo que producían hace dos años según asegura, en donde cada uno extraía de entre 150 a 200 kilogramos diarios, que se comercializaba a un menor precio que el actual, a pescaderías de Tlajomulco, incluso a locatarios del Mercado del Mar, “Está muy mal la situación, muchas familias de eso vimos nada más, te imaginas sólo estamos ganando 50 pesos diarios, no nos alcanza ni para el sustento de una comida en la familia”, detalló Iván Ortiz.
A esta crisis se suma la falta de equipo. Ya que de los 39 pescadores que forman esta unión, 20 de ellos tienen sus embarcaciones al punto del colapso, a pesar de ese estado y que muchos de ellos no saben nadar, así ingresan a la laguna, pues en San Juan sólo 17 pescadores laboran con una embarcación segura.
“Desde hace más de diez años no se nos ha dado un apoyo para mejorar el equipo, por parte del Gobierno del Estado, pero nosotros así le hacemos la lucha, pues tenemos que sacar para vivir a como sea”, añadió.
Pero la situación es aún peor para los pescadores de San Lucas Evangelista, en la zona centro de la laguna de Cajititlán, en donde desde hace meses el promedio de pesca diaria es de dos kilos. Las mojarras, carpas y charales que se extraen se comercializan en menos de 25 pesos el kilo.
Producción contrastante con los más de 400 kilos que en 2010 un sólo pescador llegaba a extirpar en esta parte de la laguna, asegura Benjamín Rodríguez, líder de la unión de pescadores de esa delegación, “Antes nos ganábamos de dos mil a dos mil 600 pesos diarios y eso que lo dábamos a 15 pesos el kilo, ahora a apenas alcanza para que coma uno y no la familia”.
A esta unión integrada por 41 pescadores, más de la mitad tienen sus embarcaciones en estado deplorable, unas de ellas tienen más de dos décadas, muchas son inservibles, la falta de apoyo para mejorar de este equipo ya cobró una vida hace dos años.
“Un familiar mío se murió por eso; no sabía nadar y se metió a pescar, cuando estaba adentro de la laguna su lancha se le abrió y se ahogó (…) son cosas que uno ya no quisiera recordar, aunque muchos compañeros saben que el peligro es diario”, recordó Rodríguez Navarro.
Si bien, ambos presidentes de estas uniones coinciden en que de 2010 a la actualidad ha mejorado las condiciones de la laguna, tanto en la calidad del agua en la laguna, tras la operación de las plantas de tratamiento, como en la población de distintas especies de peces tras la siembra de miles de crías, los pescadores desconocen la causa principal que ha generado esta baja a la producción de pesca dentro del vaso lacustre.
Por ahora, denuncian que es muy común que este abierto el By pass de la planta de tratamiento de San Miguel Cuyutlán en temporada de estiaje, por lo que propondrán al gobierno municipal que sean los propios pescadores quienes estén al pendiente de estas plantas tratadoras de agua, para garantizar el saneamiento de la cuenca.
Iván Ortiz y Benjamín Rodríguez Navarro, esperan pronto la llegada del subsidio que el Congreso Local pidió al Gobierno del Estado para que los ayude a enfrentar esta crisis, así como la reparación de lanchas que se realizan desde hace una semana con el apoyo del diputado local, para enfrentar esta crítica situación que afecta a más de 90 familias que viven de la pesca en la laguna de Cajititlán, de lo contrario podría desparecer esta actividad.
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