Por Víctor Hugo Ornelas
El orden no fue algo que caracterizara la reunión, en donde constantemente se perdía el rumbo de la orden del día propuesta por los representantes vecinales, quienes tuvieron que intervenir para que esta se respetara y se retomara, pues los más de 70 asistentes querían ser escuchados y atendidos por las autoridades municipales.
A pesar de ello, los directores de áreas como espacios públicos, agua potable y mercados, entre otros, rindieron informe de las actividades que han llevado a cabo en el fraccionamiento, aún cuando se había cordado que quienes dieran el informe de actividades fueran los mismos representantes vecinales.
Quien causó mayor controversia fue José Ortiz, director de mercados, pues en la reunión anterior mencionó ante los representantes vecinales que los acuerdos tomados por el presidente municipal habían sido “porque él es político”, comentario que generó mucha molestia en los presidentes de colonos presentes.
Consciente de no contar con la simpatía de los vecinos, Ortiz convocó a esta reunión a algunos comerciantes para que lo apoyaran y de paso confrontaran alguna queja vecinal, sin considerar el riesgo de enfrentamiento entre vecinos y de ellos con las autoridades municipales.
La motivo de la presencia de los tianguistas se hizo evidente cuando dos representantes cuestionaron la labor que se ha llevado a cabo por la dirección de mercados y de inmediato una de las comerciantes tomó la palabra para defender al director, felicitarlo públicamente, además mencionar que la mujer que había hablado antes que ella no tenía argumento para la versión que manejó.
El siguiente mes será clave para poder determinar qué tan fructífero resulta tanto para vecinos como para el ayuntamiento el que se lleven a cabo estas asambleas, pues el tiempo es corto para emitir una evaluación de ambas partes, pues sin lugar a dudas los problemas rebasan a las soluciones y las actividades que se realizan hasta el momento sólo las pueden apreciar algunos cuantos, debido a la magnitud del conjunto habitacional, por lo que tendremos que esperar para saber si las más de dos horas que invierten ciudadanos y funcionarios valen la pena y generen hechos, además de palabras.