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| Funcionarios públicos, encargados de enaltecer o manchar un gobierno |
Una de las partes
importantes de un gobierno es la imagen que proyecta a la ciudadanía, por ello,
a todos los niveles, las administraciones destinan recursos para trabajar y
proyectar una buena imagen a sus ciudadanos.
Sin embargo, dentro de
la administración actual existen funcionarios públicos que parecen no tomar en
cuenta lo anterior, algunos bien pueden laborar con un completo desconocimiento
de sus funciones, atribuciones y obligaciones o nulo compromiso con la
ciudadanía y la institución que representan, otros, simplemente aprovechan sus
puestos para sacar provecho mediante actos de corrupción.
Por Víctor Hugo Ornelas
El cobro indebido
Es importante
mencionar, que según el reglamento del gobierno y la administración pública de
este Municipio, lo que corresponde a la administración financiera, incluyendo
cobros y recaudación, es una atribución únicamente de la tesorería municipal y
algunos casos especiales asignados por la misma, además, por cada cobro que se
realice a nombre del ayuntamiento, se debe emitir el recibo correspondiente a
dicho cobro.
Pero contrario a lo
anterior, algunos funcionarios han optado por atribuirse la facultad (que no
tienen) de hacer cobros o asignar a personas para que los realicen, situación
que habitantes han denunciado, como son multas de todo tipo, cobros por
derechos de piso en tianguis y espacios públicos.
Uno de los casos más
habituales, es el cobro en los baños públicos del mercado de la Cabecera
Municipal, el chivabarrio y algunas unidades deportivas. La sola presencia de
una persona sentada a las afueras de estos baños o en ocasiones algún letrero
de “Baño $” y la cantidad a cobrar, confunden a los usuarios, pero por si esto
fuera poco, en el caso del mercado, una trabajadora de la dirección de
cementerios ha sido señalada por hacer los cobros en los baños en diversas
ocasiones.
Además, algunas
personas que se establecen a las afueras de los sanitarios, son asignadas por
funcionarios como un favor, sin embargo, es importante señalar que el uso de
sanitarios en edificios públicos debe ser gratuito completamente y el
mantenimiento debe correr a cargo del ayuntamiento, por lo que pagar una
cantidad a cambio de papel higiénico, es decisión de los usuarios, más no una
obligación.
Nepotismo y usurpación de funciones
Otro caso especial es el
que ocurre en la dirección de inspección y reglamentos, donde recientemente se
ejecutó el cambio de su titular, sin embargo, tal parece que la medida fue
solamente superficial, pues aún no se nombra un director para la mencionada
dependencia, y quien funge como “encargado de despacho”, aún sigue órdenes del
director, Pedro Martínez Ponce, que por su parte, ostenta el cargo de director
de desarrollo social, pero sigue teniendo injerencia en las decisiones de la
dependencia de la que fue removido, incluso, el pasado martes, convocó a los
inspectores de reglamentos a una reunión para tratar asuntos referentes a
inspección y reglamentos.
Continúa en: El lado obscuro del ayuntamiento (Parte 2)
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