Comida en el drenaje

A causa de los desperdicios, los ductos tienden a taponarse

La zona centro de la Cabecera Municipal sufre de una situación recurrente, en específico, se trata del taponamiento de los ductos de drenaje en el primer cuadro, que ocasiona que cuando los vecinos de esta zona tiran agua por la coladera o por el baño, no se va como debe, sino que se queda encharcada o se regresa. En tiempo de lluvias, incluso comienza a salir agua negra de los resumideros, lo que ocasiona bastantes problemas.

La semana pasada un camión Vactor se utilizó, con la finalidad de destapar uno de los ductos de la calle Flaviano Ramos en su cruce con Hidalgo, donde después de 20 minutos, los trabajadores terminaron el trabajo. “El problema es que se junta todo el cebo de la comida y se van haciendo plastas en el caño, eso tapa y no deja que el agua se vaya”, comentó uno de los trabajadores acerca de los taponamientos.

Por Ángel Barajas

Según apreciaciones de los operadores del Vactor, el punto problemático es el mercado municipal, ya que debido al número de puestos de comida, los desperdicios que son tirados hacia las alcantarillas son, en su mayoría, la causa de los tapones, ya que la grasa se solidifica en contacto con el agua. También comentaron que incluso hay comerciantes que tienen embudos improvisados de garrafones de agua para tirar el agua sucia con desperdicios directo a los registros de alcantarillas que se encuentran, tanto en la plaza Zúñiga, como junto a la fuente del Oxcelotl.

“Lo ideal es que tiren todos sus desperdicios en bolsas cerradas, y que los trastes los laven ya sin comida ni salsa ni nada, porque todo eso se va al drenaje y luego tenemos qué venir”, finalizó el operador.

Lamentablemente, como en muchas cosas que suceden en este Municipio, no hay quien supervise o regule el manejo de los residuos, sobre todo de los comerciantes, para evitar este tipo de situaciones, que se podrían prevenir en lugar de tener que corregir.