La seguridad sigue pendiente

En Tlajomulco es uno de los eternos problemas sin resolver

Un tema que prevalece y cada vez más en peores condiciones en nuestro País, es la inseguridad y el Municipio de Tlajomulco no es la excepción. Al respecto, en entrevista para este semanario el regidor Jaime Humberto Pulido, quien forma parte de la comisión de seguridad en el Municipio comentó, “Actualmente el rubro de seguridad pública en Tlajomulco es una vergüenza, tenemos no más de 600 policías para tres turnos”.

A la vez que argumentó, “Esto se debe a que la cabeza del ejecutivo está en otro lado, parece que este asunto no le interesa, y porque la secretaría de seguridad no contrata más elementos”. Desde su particular punto de vista, reconoce que no es especialista en el tema de cuántos elementos serían necesarios, pero considera que quizá podrían ser dos mil.

Carecen de conocimientos

“El problema con los policías es que no saben nada, carecen del más elemental conocimiento en derechos humanos; llegan y dicen hacer una revisión de rutina, que se convierte en forzosa y si te resistes te va peor, lo que viola flagrantemente la Constitución, que establece que ninguna persona puede ser molestada en su persona o domicilio si no hay un mandato legal”, acusó el funcionario.

Por Jorge López

Al preguntarle entonces para qué sirven las pruebas de confianza, respondió, “Lamentablemente me acabo de enterar hoy (viernes 27 de julio) que un elemento de seguridad pública, que incluso era integrante de la Comisión de Honor y Justicia, acaba de ser cesado porque no pasó las pruebas de confianza; Esas pruebas, las realiza el gobierno del Estado, pero algunos elementos si tienen conocidos las aprueban”.

Respecto a la contratación de policías, luego de que el secretario del ayuntamiento, declaró que se hacen a diario, dijo, “Parece ser que son de hombre por hombre, pues no se aumenta la plantilla laboral, dan de baja a uno y contratan a uno”.

Cuestiones presupuestales

La contratación y el aumento de la planilla de policías, también es por cuestión presupuestal, “Las finanzas públicas no son boyantes por el momento, pero la autoridad municipal debe priorizar, lo más importante de un pueblo es la seguridad y la salud (…) Si sé que la seguridad de mi familia está en peligro, abandonaré el trabajo para estar con ella, pero cuando confió que el Estado garantiza su seguridad, entonces me dedico a producir. Lo primero que se debe garantizar es la vida y la seguridad de las personas, pero no hay presupuesto para ello”, reiteró.

Al cuestionarle si presentó alguna iniciativa para aumentar el número de policías, dijo que sí, pero le argumentaron razones presupuestales.

No hacer nada es vergonzoso

“El ayuntamiento debe brindar prioritariamente la prestación de servicios y  especial atención en hacerlo eficientemente, pero en seguridad estamos mal y tenemos que reconocerlo, pero reconocerlo y no hacer nada es doblemente vergonzoso (…) Nosotros la tenemos fácil porque estamos en lo administrativo, los que lo tienen difícil son los que están en la calle; Tenemos que cuidar a los elementos, y cómo los vamos a cuidar si los mandamos a calles como las de Santa Fe, a dos en una patrulla, esa zona debe tener un módulo suficiente y adecuado para resolver un problema cuando se presente, pero dos elementos no son nada, les van a quitar las armas y los van a mandar a nalgadas, llorando”.

La seguridad en la administración de un Municipio debería ser prioridad, pero se anteponen otras acciones, por lo que él considera, “El problema de seguridad pública no es menor, es el más importante del País y el de más difícil solución; Si en realidad se quiere acabar con el problema de inseguridad en Tlajomulco, se necesitan en este momento dos mil policías honestos, ¿Dónde están para ir por ellos? No los hay juntos, bueno sí los hay, pero no juntos, si los contratan por partidas, como vayan llegando, mientras completa los dos mil, los que ya están, ya te echaron a perder a los que vienen”.

Complicado resolverlo

Es un problema difícil que no se va a resolver sólo con declaraciones, “Tal vez soy un Heraldo de malas noticias y del otro lado están quienes dicen que se va a invertir en seguridad pública, y ninguno de los dos tenemos razón, pero no está todo perdido, tenemos que analizar el problema concienzudamente y resolverlo”.

Finalmente, sobre la persona o instancia municipal que le corresponde trabajar arduamente en el tema, consideró, “Primero, a quién corresponde la seguridad, al director de seguridad pública, a nosotros nos corresponden los ajustes presupuestales y reglamentarios, para que el director tenga todo el apoyo del ayuntamiento para que él ataque a la delincuencia, mientras esto no suceda, eso no pasará, porque ¿Cómo le va hacer el director de seguridad pública? Él solo, o nosotros, si no tenemos condiciones efectivas”.