Reaparecen cigarros “piratas”

En tianguis y negocios de diversos puntos del Municipio

Pese a operativos realizados para decomisar los cigarros ilegales o apócrifos, el mercado informal, principalmente, sigue inundado de ellos, ya que representa un negocio en crecimiento, debido a su costo más accesible, lo que ha derivado en una mayor aceptación entre jóvenes, estudiantes y personas de bajos recursos, que son parte de un mercado cautivo para este tipo de productos. Lo más grave es que se convierte también en un problema de salud, ya que la elaboración de estos cigarros, importados de Vietnam, la India, Nicaragua, entre otros, es a base de diversas materias tóxicas.

Es de recordar que hace apenas hace tres semanas la dirección de mercados de Tlajomulco, realizó un decomiso de estos productos, en varios lugares del Municipio, pero  el tráfico y comercialización se vuelve imparable por el negocio que representan, por lo que es necesaria una mayor y constante intervención de las autoridades correspondientes de todos los niveles.

Por Jorge López

Referente al tema, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), informó que en el primer semestre del presente año, el volumen general de venta de cigarros creció un 53.3 por ciento con respecto al año anterior, con más de 824 millones de cajetillas comercializadas. Por su parte, la industria tabacalera señaló que este aumento, es resultado de la venta de “marcas de tabacos apócrifas”. Para quienes los comercializan resulta un ingreso constante que al final del día les puede redituar hasta 200 pesos, gracias a la “venta hormiga” (sueltos).

Venta indiscriminada

“Nadie ha venido a molestar, sí me enteré de que habían decomisado millones de cigarros, pero y ¿Eso qué?”, comentó un comerciante en un tianguis que se ubica en Santa Cruz del Valle.

Metros adelante, otro vendedor de dulces y también tabacos, argumentó: “No mai (sic), yo vendo nacionales e importados, los extranjeros me salen más bara (sic), el paquete me lo dejan a 100 ó 120, trae 10 cajetillas, los vendo en 15 ó 20 pesos y sueltos a dos pesos cada uno, a la cajetilla le sacó 40 pesos y si me sale a 10 ó 12 pesos la ganancia es poca, pero constante (…) Mira mai (sic), mientras haya gente que los siga pidiendo, habremos quienes los sigamos vendiendo”.

Se le cuestionó al vendedor si estaba enterado de los operativos para decomisar cigarros y si le había tocado alguno, a lo que respondió con un poco de ironía, “¿Quién quieres que venga mai (sic), la policía? Si no se trata de drogas, para que vengan por su feria, ¿Los del ayuntamiento? Esos vienen temprano por lo suyo y ya estuvo (…) ¿Quién los va a venir a recoger, los mismos que los dejan entrar? No manches”.

Los operativos para decomisar cigarros, al igual que los de otros productos apócrifos como tenis, perfumes, aparatos, películas, etc. no son efectivos para terminar con la piratería, ya que en unos cuantos días, están de nuevo a la venta y a la vista de todos, incluyendo de las mismas autoridades. Para lograr una solución real, se tiene que ir a la raíz del problema, que inicia al introducirlos ilegalmente al País, pero eso está por verse puesto que este tipo de negocios es muy redituable para muchos.