Sobre las bibliotecas y la alberca de Chivabarrio |
Reconoce
deficiencias
Willy Saavedra, director del Instituto de Cultura,
Recreación y Deporte, reconoció las deficiencias y el mal estado en el que se
encuentran, en su mayoría, las 8 bibliotecas públicas del Municipio de
Tlajomulco de Zúñiga, y aunque sabe de la falta de mantenimiento, reparación de
la infraestructura de los inmuebles, en muchos de los casos sugiere que es por
la falta de comunicación entre dependencias y de la implementación de políticas
públicas, lo que está fuera del terreno cultural.
“Hay deficiencia en
las instalaciones, no hemos resuelto porque no hay recursos necesarios para
ello, como el tema de anaqueles, hay solicitud para que nos entregaran, estamos
a la espera de que nos afirmen”, reconoció Saavedra Ponce.
Sobre la falta de mantenimiento en algunas bibliotecas,
como es el caso de la de San Agustín, que se ubica en la casa de la cultura la
delegación, dijo que el problema se debe a la, “Falta de comunicación entre el delegado y el encargado de la
biblioteca”, pues en lo que corresponde a los insumos para la limpieza y
aseo:
Por Aarón Estrada / Noemí Figueroa
Desconocía robo de
luz
Sobre la utilización de “diablitos” –instalación ilegal
de cables en alumbrado público para sustraer energía-, en las bibliotecas de
San Miguel Cuyutlán y Santa Cruz de las Flores, el titular del Instituto de
Cultura dijo desconocer el hecho, a pesar de que aseguró que acude a visitar
estos lugares cotidianamente, sobre todo durante los cursos de verano.
“Mira ahora no te
puedo decir a qué responde esa circunstancia, a mí me sorprende ahorita ese
tema, hemos realizado los pagos de los recibos, es un asunto importante y no
tenemos conocimiento, pero no es un tema que personalmente un servidor cheque,
es un tema del jefe de bibliotecas y claro que me preocupa”
En lomas,
reubicación hasta nuevo aviso
En cuanto a la biblioteca de Lomas de Tejeda, localizada
dentro de la escuela primaria Lázaro Cárdenas del Río, presenta enorme grietas
y pone en riesgo tanto a los usuarios como al personal que ahí labora, desde
hace años, durante los que no se ha atendido el problema.
Willy Saavedra manifestó tener conocimiento al respecto y
considera que la solución es reubicar la biblioteca a otro lugar, pero que no
se ha resuelto, debido a un problema con la permuta de lo que sería su nueva
sede.
“Nosotros
calculamos, que podría resolverse hasta la próxima administración, por la
permuta del espacio, conforme a los demás temas del mantenimiento del inmueble,
nosotros los hemos solventado”
Aún no llega la
denuncia
Respecto a la demanda laboral que interpuso Ángel Jacobo
Rangel, ante un Tribunal de escalafón y arbitraje, el titular del Instituto de
Cultura, aseguró que no ha llegado ningún documento oficial por parte del
tribunal a este organismo. Pero lo que sí se ha hecho de manera personal, fue
hablar con el bibliotecario para conocer los motivos de su demanda, respecto a
lo que indicó:
“Todo fue por un
diferendo con el jefe de bibliotecas, el señalamiento que se hace es que se
cambió de su sede, se deben resolver a través del diálogo, no es necesario
judicializar, y menos, cuando hay vicios por ahí personales”
Pero hasta el momento espera la llegada de la denuncia,
para darle respuesta legal.
La alberca resultó
no ser tan pública
Sobre el caso de la alberca que se construyó en el
Chivabarrio, la cual se presume como pública, no lo es de forma literal, ya que
el director del Instituto de Cultura, Recreación y Deporte explicó, “La alberca del Chivabarrio está
concesionada; el año pasado en sesión de cabildo, esa alberca fue concesionada
a un particular, porque nosotros nos dimos cuenta que el mantenimiento y la
operación de la alberca es bastante costoso y nosotros preferimos que un particular
asumiera la operación”.
Comentó también que la concesión a la empresa, de la cual
no recordaba el nombre, únicamente sería durante el periodo de la presente
administración, es decir, que vencerá el día 30 de septiembre.
En cuanto al costo de los cursos dijo, “Como política pública, esa alberca debe de
estar al acceso de la mayor cantidad posible de personas en el Municipio, pero
básicamente en la zona del valle y para poder lograrlo, se estableció una cuota
de $200 al mes, para aquellas personas que asisten a los cursos”.
Además mencionó que buscan la manera de que la alberca
esté abierta al público en general, pero con el consentimiento del
concesionario, “Por ejemplo, en periodo
de vacaciones tuvimos nosotros gestiones con ellos para que le habrán al
publico la entrada sin cobrar; y en cuanto a los cursos de verano, establecimos
un convenio para que los 300 niños que asistieron, pudieran tomar también
cursos en la alberca”.
Podemos concluir entonces que la alberca no es totalmente
pública, ya que el limitado acceso y la concesión de la alberca, que era
desconocida por la ciudadanía ha causado confusión, sobre todo para aquellos
que visitan frecuentemente el Chivabarrio. Así que amable lector, ya lo sabe,
si desea tener acceso a ella, ahorre sus 200 pesos para el pago de sus clases
de natación.
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