En Tlajomulco existen 13 centros
distribuidores del Banco Diocesano de Alimentos
La crisis alimentaria se agudiza en todo
el planeta, pues ya somos 7 mil millones de seres humanos, la mayor cifra de
población de la historia de la humanidad y el actual modelo de abasto
alimenticio, ha dejado a mil 200 millones de personas en los cinco continentes,
viviendo en pobreza alimenticia.
Los
números de la vergüenza
En diciembre del 2011, la humanidad
alcanzó la cifra de 7 mil millones de personas, de estas, la mayoría se ubican
en tres continentes: Asia, América y Europa, en dicho orden, según dio a
conocer la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura –UNESCO-, de las cuales en el 2010 más de mil 100 millones viven en
pobreza alimenticia, según indican los números del Banco Mundial, y tan sólo en
ese año, se sumaron a la lista 44 millones más, en todo el mundo.
El Banco Mundial, estima que actualmente
existen 900 millones de seres humanos en situación de hambruna en el mundo,
principalmente en regiones de África, Asia y Latinoamérica. Es decir, uno de
cada 7 habitantes del planeta no tiene qué comer.
Por Aarón Estrada
En cuanto a Jalisco, según datos del
Consejo Nacional de Evaluación -CONAVEL-, más de un millón 627 mil jaliscienses
atraviesan por este problema alimenticio, un aumento de 400 mil, en dos años,
de 2008 a 2010. Aunado a estas cifras, se estima que en todo México se desperdician
al día, alrededor de 17 mil toneladas de alimentos en buen estado.
Banco
diocesano de alimentos en tlajomulco
Es debido a la grave crisis alimenticia,
que en la última década se comenzó a incrementar la creación de Bancos de
Alimentos en muchas entidades de nuestro País, así como la amplitud de
cobertura de los ya existentes, como es el caso del Banco Diocesano de
Alimentos –BDA- perteneciente a la Arquidiócesis de Guadalajara y miembro de la
AMBA, desde hace más de 20 años.
En Tlajomulco de Zúñiga, hace
aproximadamente una década, se conformó lo que se denomina comunidad de Banco
de Alimentos en San Sebastián el Grande, donde se atendió en un inicio a más de
80 familias. Desde entonces y hasta el corte de caja del 2011, más de mil 514
familias en 13 poblaciones del Municipio, reciben una despensa que consta de
dos cubetas –con capacidad para 19 litros, así como una arpilla –de 50 kilos-,
una despensa cada quince días, cuyo costo sólo equivale al 10 % del precio
total del producto en el mercado.
De estas comunidades del BDA cuatro de
ella están en la delegación de San Sebastián el Grande, así como en San
Agustín, Santa Cruz del Valle, San Juan Evangelista, Jardines de La Calera,
Cajititlán, La Nueva Aurora, La Noria, Lomas de Tejeda y Chulavista, en estas
últimas tres, hace un par de semanas cumplieron apenas un año.
En las 13 comunidades el año pasado se
entregaron en especie, alrededor de 832 toneladas de alimentos, provenientes de
la bodega central del BDA con sede en el Municipio de Guadalajara.
Comunidades
de bda
En Lomas de Tejeda, la entrega se
realiza cada quince días, existe un padrón previo con 150 familias
beneficiadas, tres voluntarias comenzaron con este proyecto desde hace un año.
“Nos costó mucho esfuerzo, se piden papeles para saber si la región es propicia
para el apoyo, después el estudios socioeconómico a las familias,
posteriormente se busca un lugar dónde recibir y seleccionar los alimentos”,
comentó Irene Villagrana, mientras esperaba con un grupo de mujeres
voluntarias, el arribo del camión de 3 toneladas que traslada los alimentos.
Una vez que llega el camión, comienza la
descarga de legumbres, verduras, enlatados, embutidos, lácteos, filete de
pescado, maíz, arroz, tortillas del día, incluso hasta paletas de hielo.
Posteriormente, las voluntarias, con ayuda de sus niños, comienzan a colocar
proporcionalmente cada uno de los alimentos. Los enlatados y lácteos, van en
las cubetas, el resto en las arpillas. Todo este proceso comienza desde el
mediodía del segundo sábado de cada mes, en el que alrededor de las 17 horas,
comienzan a llegar los beneficiados, que con lista en mano, reciben las cubetas
y arpillas.
“Cada vez vemos más problemas, es
lamentable el problema de la comida, nosotros hacemos esto por ganas de servir
y los mismos beneficiarios son los que nos ayudan”, comentó Lourdes Rodríguez,
quien ordena cada uno de los productos y desecha algunos que se dañan durante
el trayecto.
La crisis alimentaria va en aumento,
prueba de ello es la cantidad de personas que se ven beneficiadas por parte de
Bancos de Alimentos como el Diocesano, con presencia en Tlajomulco de Zúñiga,
pero el problema se puede agudizar, de no tomarse de frente a nivel global,
nacional, estatal y municipal.
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