lunes, 21 de febrero de 2011

No los dejaron instalarse

Por Víctor Hugo Ornelas

En medio de un caos, al borde del enfrentamiento, fue necesaria la presencia policiaca para impedir que el tianguis nocturno del clúster 44 y 45 estableciera sus puestos.

Desde las 3 de la tarde llegaron unidades de seguridad pública al cruce de Brasil y Ecuador para bloquear el área e impedir que descargaran a los comerciantes, conforme fueron llegando, la sorpresa se hizo más grande y entonces se generó el conflicto.

Los comerciantes comenzaron a mostrarse agresivos verbalmente contra los uniformados y los ánimos se calentaron, uno de los tianguistas agredió a los policías, siguiéndole un menor de 14 años armado con un palo de madera, el adulto fue detenido y entonces las cosas  se calmaron un poco, aunque las ofensas contra los gendarmes no terminaron.

Algunos señalaron su molestia por cómo se llevaron a cabo dichas acciones:

“Somos tianguistas no delincuentes, vienen con policías a quitarnos, a ver, porque no hablaron con nosotros”
Señaló una de las comerciantes, otra añadió:

“Nadie nos dijo nunca nada, actuaron de mala manera”
Los comerciantes dijeron desconocer que se les fuera a reubicar y aseguraron que no habían sido informados en ningún momento:

“No nos dijeron nada, siempre decían que no hay problema, no hay problema, nosotros hoy veníamos normal a trabajar”

Uno de los implicados en esta situación es un hombre conocido como Rufino, un supuesto líder tianguista, que al ver que no se les permitiría colocar sus puestos  a los comerciantes, lanzó acusaciones contra Pepe Ortiz por la venta de espacios en el tianguis y contra Quirino Velázquez por no respetar supuestos acuerdos, sin embargo, al cuestionarlo se negó a hablar o ser grabado.

El líder tianguista no representa ninguna autoridad, incluso se presume que no cuenta siquiera con un puesto y mucho menos como habitante del municipio, sin embargo, al momento de los reclamos algunos servidores públicos parecían darle explicaciones, mientras él los reprimía y tachaba de traidores.

Los comerciantes permanecieron por más de una hora en el lugar y amenazaron con cerrar Avenida Concepción en señal de protesta, aunque afortunadamente todo quedó en palabras, los uniformados por su parte, se mantuvieron hasta que se retiró el último comerciante.

La calle Ecuador finalmente lució libre durante la noche, ante el asombro y agrado de los vecinos de los clúster que eran afectados por el tianguis, aunque parece que el gusto les durará sólo las noches de sábado, pues el domingo el tianguis se estableció sin ningún problema en el mismo lugar.
 

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