Lo que sería una simple revisión
de rutina a un par de sujetos en la calle Vallarta de la Cabecera Municipal,
terminó con cuatro detenidos de la calle Hidalgo, un grupo de personas
manifestándose a las afueras de la dirección de seguridad pública y un
operativo policial que resultó polémico por la forma en que se llevó a cabo.
De acuerdo a versiones de los
implicados, el primer evento relacionado con el caso ocurrió la tarde del
martes 19 sobre la calle Vallarta casi en su cruce con Higuera, cuando un par
de policías se disponían a hacer una revisión de rutina a dos sujetos que se
encontraban presuntamente en estado inconveniente.
Sin embargo, lejos de cooperar
con los uniformados, los sospechosos se mostraron renuentes a la revisión,
incluso comenzaron a jalonear, patear las bicicletas de los policías y agredir
verbalmente a los gendarmes.
Ante lo ocurrido, los elementos
de seguridad pública solicitaron el apoyo de sus compañeros, aunque éste llegó
de una forma que los vecinos consideraron exagerada, “Parecía que venían por un
narco, llegaron con la sirena prendida como unas diez patrullas y varios
policías en moto”, señaló uno de los vecinos de la calle Hidalgo, a donde
arribaron los policías.
De acuerdo a declaraciones, las
unidades de la Dirección de Seguridad Pública que se encontraban a bordo de la
unidad que un vecino identificó como la “TZ-496”,
descendieron del vehículo e ingresaron a la casa marcada con el número 55 de la
calle Hidalgo, “Se metieron para sacar a
uno de los muchachos de los que estaban sentados en la banqueta, patearon la
puerta y comenzaron a ofender a la gente y empujar”, señaló la señora
Elidía, moradora del domicilio.
En el interior de la vivienda a
la que los policías supuestamente habrían entrado, se encontraban al menos
cuatro menores de edad, entre ellos, una pequeña de apenas cinco meses de
nacida que en los días subsecuentes ha presentado problemas respiratorios,
mismos que los padres atribuyen al gas pimienta que uno de los uniformados
roció dentro de la casa, “Aventaron gas
pimienta y no fue todo, a mí me aventaron y me ofendieron”.
Finalmente, con el uso de la
fuerza y por medio de abuso de autoridad como lo refieren los entrevistados, la
policía municipal detuvo a cuatro jóvenes que fueron trasladados a las
instalaciones de la cárcel municipal, uno de ellos del interior de la vivienda
y tres más que estaban en la banqueta.
Pero esto no marcó el final de
los acontecimientos, pues un grupo de vecinos se dirigieron a las instalaciones
de la Dirección de Seguridad Pública a manifestarse para exigir que los
detenidos fueran liberados y para quejarse de la forma de operar de los
policías.
Además, sin mayor problema, los
detenidos fueron liberados y para la noche del mismo martes ya se encontraban
en sus casas, es decir, todo el alboroto generado en la calle Hidalgo, conocida
popularmente, como “la cerrada”, fue en vano y solamente generó la molestia de los vecinos implicados, además de
exhibir que la policía municipal falla en la ejecución de sus operativos, según
lo marca el propio manual de la policía.
Otras unidades involucradas en
este operativo fueron identificadas por los vecinos con las matrículas
JT-22-716, JT-22-713 y JS-89-534, aunado a ellos, existe un video, del cual el
Semanario La Verdad tiene copia, en el que se puede apreciar el gran número de
unidades que acudieron a brindar apoyo a policías que no pudieron lidiar con un
par de jóvenes, presuntamente en estado inconveniente.
La versión de la policía
La Dirección de Seguridad pública
señala haber recibido un reporte por parte del Centro Integral de
Comunicaciones (CEINCO), en el que un vecino pidió la presencia de los
uniformados a causa de un par de jóvenes que se encontraban ingiriendo bebidas
alcohólicas en la vía pública.
El reporte fue atendido por
policías asignados a la Cabecera Municipal, quienes exhortaron a los jóvenes a
retirarse del lugar, así como hacer una revisión de rutina, sin embargo, al
encontrar renuencia para cooperar por parte de los individuos reportados y dada
la agresividad con la que respondieron a los uniformados, estos solicitaron el
apoyo de compañeros para auxiliarles en el evento.
La detención de los cuatro
jóvenes en la calle Vallarta obedeció a los daños ocasionados a las bicicletas,
mientras que de acuerdo a la propia corporación policiaca, su liberación fue
acordada debido al compromiso adquirido por los detenidos para hacer la reparación del daño.
En cuanto a la cantidad de
patrullas que acudieron a brindar el supuesto apoyo, la corporación indica que
fue una medida habitual y precautoria para evitar que los elementos fueran
agredidos o la situación se saliera de control, en cuanto al motivo por el cual
la situación inicial se dio en la calle Vallarta y se trasladó a la calle
Hidalgo, argumentaron que tras la búsqueda de los presuntos agresores a
policías, dieron con el domicilio en esta última calle.
Mientras que en lo referente a
que los uniformados ingresaran a una de las viviendas, el hecho tendrá que ser
denunciado a asuntos internos y someterse a una investigación para determinar
las sanciones hacia los responsables.
Otros vecinos opinan
Vecinos cercanos a la calle
Hidalgo, así como testigos oculares de los hechos, fueron sondeados por este
semanario a fin de conocer el punto de vista de las personas que no estuvieron
involucradas, pero que de alguna manera pueden verse afectadas.
- ¡Qué bueno que venga la policía!, en esta calle siempre se están
drogando y nunca nadie hace nada.
- La manera en que reaccionaron los policías fue muy exagerada, yo
pensé que venían por un criminal importante.
- Ojalá y sirva para que ya no se droguen en plena calle, manda uno al
niño a la tienda y eso es lo que ven, a mucho marihuano y gente borracha.
- Ya varios chiquillos de la calle han estado en centros de
rehabilitación, siempre es lo mismo y ahora que viene la policía las mamás sí
brincan y hasta los defienden.
- Los policías son muy groseros, estos muchachos siempre están ahí y no
les hacen nada y ahora porque no pudieron con ellos trajeron a toda la policía.
Los vecinos coinciden en dos
puntos, la policía exageró en el modo de operar y mostró una fuerza y despliegue
operativo que no se ve en situaciones de mayor trascendencia, mientras que
también afirman incomodidad con el hecho de que en la calle Hidalgo,
frecuentemente haya muchachos fumando marihuana o ingiriendo bebidas
alcohólicas en vía pública.
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