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| Servicios Médicos Municipales atiende un alto porcentaje de la población en la zona del valle. |
Loable esfuerzo realizan en
servicios médicos municipales ubicados en Avenida Concepción, pues no obstante
enfrentar carencias de personal e infraestructura, atienden un promedio de 4
mil personas al mes, así lo dio a conocer el doctor Jorge Alberto Pérez Gómez,
director de esta unidad, que inició operaciones el pasado 16 de marzo.
Entrevistado en su oficina, el
galeno comentó “Esta unidad médica se
abrió, debido a las circunstancias y de acuerdo a la demanda de la población
del Municipio en esta zona, conformada por colonias como Santa Fe, Chulavista y
fraccionamientos aledaños (…) Urgía abrir un centro de atención médica, porque
a la gente le cuesta trabajo desplazarse a otra unidad y por ello es necesario
e indispensable tenerla aquí”.
Esta unidad, básicamente está
enfocada en atender urgencias, pero hacen un sobreesfuerzo, “Si
la gente llega y requiere de servicios médicos que no sean de verdadero apremio se los proporcionamos”.
Por Jorge López
A la vez refirió, “En muchas ocasiones las personas no
entienden la diferencia de lo que es una urgencia real a lo que es una urgencia
sentida y consideran que su padecimiento sí lo es”, haciendo referencia a
que esta unidad sólo cuenta con ocho camas, que en ocasiones resultan
insuficientes, “Porque es una zona muy
conflictiva donde se presenta mucho pandillerismo, por lo que son comunes las
lesiones por arma de fuego, arma blanca, contusiones por golpes y
atropellamientos y para tener una reacción inmediata se estableció aquí el
centro de urgencias”.
No es suficiente
En esta unidad sólo cuentan
con tres médicos e igual número de enfermeras por turno, y con base a estadísticas,
registran un promedio de cuatro mil consultas mensuales, “El presidente lo sabe y va a tomar cartas en el asunto, de que esto
tiene que tomar otra dirección y una
reestructuración, porque requerimos ya la ampliación, sobre todo de la
plantilla de personal, pues estamos siendo rebasados”, dijo el Doctor Pérez
Gómez, ya que si se atendieran estrictamente sólo los casos de urgencias, personal e infraestructura sí
resultarían suficientes.
Advirtió que en caso de
saturación y que se presentara un paciente grave, “Por sentido humano y por sentido común, tendríamos que parar las
consultas para atender al paciente que requiere de una atención urgente”.
La unidad médica del valle,
cuenta con 8 camas, además de cuatro de exploración pediátrica y dos en sala de
shock, pero en ocasiones están llenas.
A nadie se le niega atención
Respecto a cómo se cubre la
demanda diaria, el director explicó que se hace de forma escalonada; a las 8 de
la mañana se reparten 15 fichas para consulta, a las 11, otras quince y así
sucesivamente cada tres horas, a fin de evitar que el paciente permanezca
demasiado tiempo en espera, dejando claro, “A
todos se les brinda atención con calidad y calidez, pero la gente debe entender
la importancia de respetar su turno”.
Pacientes “graves de influyentismo”
Respecto a las quejas de
atención adecuada en esta unidad del valle, Pérez Gómez, declaró: “En este sentido hay dos vertientes, la
primera, el influyentismo de los que llegan y dicen -vengo de parte del
regidor, me manda el secretario del ayuntamiento, soy cuate del presidente, mi
primo es el diputado, quiero que me atiendan de inmediato o de los contrario me
voy a quejar-, dicen todos y la segunda, se trata de quejas en contra del
Centro de Salud –con el que se comparte el edificio- , la farmacia o la oficina de afiliación al
Seguro Popular, pero estas no dependen de la Unidad de Servicios Médicos
Municipales, sino de la Secretaría de Salud, entonces ya no es de nuestra
competencia”.
Nos mostró como evidencia de
esto, las papeletas de evaluación que se da a los pacientes, luego de ser
atendidos, para que califiquen el servicio, que en su mayoría son positivas,
respecto al servicio que se les brinda.
Urge cultura de salud
Por otra parte, hizo una
invitación a la ciudadanía para que acudan oportunamente a recibir atención
médica, porque muchas veces hay quejas o implementan la palabra negligencia
cuando se trata de una mala práctica en el ámbito profesional y en el quehacer
médico, cuando en realidad también los usuarios o la familia tienen
responsabilidad.
“Se presentan, por ejemplo, con niños que ya tienen una semana con
fiebre, con diarrea o con algún problema
importante y ya pasaron por ser recetados por la tía, la abuelita, la suegra,
la mamá y llegan aquí verdaderamente
complicados, a veces ya no es posible ofrecerles, lo que se pudo hacer
oportunamente, en otros casos, hay gente que por ahorrarse lo de la consulta,
que es de 28 pesos, se fracturan un brazo o pie y acuden a que su comadre les
dé una sobada, con la cual en lugar de
ayudarlos los empeora, y cuando llegan aquí, la fractura ya hizo callo,
necesitan operación, placas o clavos y lo que les representaba un costo de la
consulta, les resultará en miles de pesos”.
Finalmente el director de
servicios médicos de la zona valle hizo hincapié en la falta de implementación,
educación y promoción de la salud pública, por lo que expresó “Me comprometo a
realizar una serie de pláticas de concientización al público en general en aras
de promover la salud”.
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