viernes, 11 de noviembre de 2011

Quieren aumentar la tarifa


Los propietarios de las líneas de camiones sólo buscan su beneficio


Los concesionarios del transporte público, no han cumplido con el acuerdo firmado en diciembre del 2009, para el bienestar de los usuarios, pero “ya se frotan las manos” ante la posibilidad de que se les autorice un aumento de precio en el costo del pasaje. Por su parte, las autoridades correspondientes muestran total indiferencia, ¿ó presunta corrupción?

Son diversas las rutas que corren de Tlajomulco a diversos puntos, tanto municipales como de la zona metropolitana, pero ninguno cuenta por ejemplo, con rampa para el ascenso y descenso de personas con capacidades diferentes, esto representa un grave problema para ellas, principalmente para quienes usan sillas de ruedas, ya que transportarse en el servicio público les resulta prácticamente imposible, a menos que el chofer y algunos “buenos samaritanos” los ayuden a subir y bajar de los camiones.

Por Jorge López

Las rutas que recorren el Municipio son la 182, 182 A, 186 y 187, que como el transporte público en la zona metropolitana de Guadalajara y otras aledañas, además de caro, es malo e ineficiente.

Los concesionarios no pueden argumentar que la instalación de rampas les resulta costosa, ya que sus ganancias diarias son considerables. Por ejemplo, si el conductos la unidad obtiene ganancias diarias con un promedio de 500 pesos ó más, y regularmente son dos los turnos que operan las unidades, entonces los concesionarios, propietarios o como se les quiera llamar, obtienen ganancias superiores.

¿O acaso el chofer obtiene mejor salario que el concesionario?
Algunos de los conductores de rutas de Tlajomulco, comentan que los concesionarios argumentan lo costoso que les resultaría instalar rampas, pero eso es sólo un pretexto para no hacerlo, ya que la verdadera razón es que su instalación reduce el espacio para llevar más pasajeros y eso mermaría sus ganancias diarias.

Es de recordar que concesionarios y autoridades firmaron un acuerdo, en el 2009, en el que se les autorizaba aumento en el precio del pasaje y los concesionarios se comprometían a mejorar el servicio, mantener limpias las unidades y realizar corridas continuas, así como instalar rampas para personas con capacidades diferentes, en un 10 por ciento del total de sus unidades, entre otros.

Pero dos años después, no se ha cumplido y ahora pugnan por un aumento más en perjuicio de la ya de por si deteriorada economía de los jaliscienses, mientras que las autoridades correspondientes se muestras indiferentes o como dice la voz del pueblo, “les llegaron al precio”.

Ya cobran el aumento

Y los abusos no se hicieron esperar, algunas de las unidades del transporte público, en Tlajomulco, cobran desde el martes pasado $7.50 por pasajero y $11 en los que usan diesel, aunque este incremento todavía no es oficial, los conductores aseguran lo contrario y amenazan con bajar del camión a quien no pague. Los concesionarios presionan a las autoridades, con que si no autorizan el aumento al precio del pasaje, colocarían las banderas de huelga.

“Puñalada” califica la ciudadanía

Por su parte, los usuarios del transporte público calificaron de “puñalada” este aumento al pasaje, puesto que señalaron que los aumentos salariales sólo se incrementan 20 ó 40 centavos y en cambio el pasaje 25 por ciento, por lo que advirtieron que en julio próximo pensarán detenidamente por quien votar, porque estas medidas, sólo benefician a los que más tienen y perjudican a los que menos tienen, que como siempre, son los más.   

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