Bastó una madrugada para que un grupo de personas que aun no han sido identificadas destruyeran parte del mobiliario del malecón de Cajititlán y con ello afectaran la imagen del punto de mayor atractivo turístico con el que cuenta Tlajomulco.
Fue apenas hace un par de semanas cuando el delegado de la localidad detectó daño en una docena de lámparas de piso que se encuentran instaladas en el pasillo que inicia en uno de los accesos al malecón y concluye en el embarcadero.
Por Víctor Hugo Ornelas
Estas lámparas no solo fueron destruidas sino que las partes restantes, que corresponden al reflector, fueron hurtadas, situación que ha sido calificada de acto vandálico, pues el material no puede comercializarse como refacción y en calidad de chatarra de las partes robadas no representan gran cantidad en valor económico.
Justo en el pasillo donde ocurrieron estos actos se encuentra una de las cámaras de vigilancia instaladas en 2011 y que de estar en correcto funcionamiento podrían ser clave para determinar lo ocurrido así como identificar a los responsables.
Por lo pronto el delegado de Cajititlán señaló que ya existe una denuncia penal contra quienes resulten responsables, mientras tanto la imagen del malecón se ve dañada con esta acción.
Cabe hacer mención que otro de los pendientes que ocupan a las autoridades municipales en torno al malecón es una aparente plaga que afectó los sauces llorones que fueron plantados en la zona como parte de la imagen del nuevo malecón.
Las hojas de estos árboles se aprecian en un tono café en su gran mayoría, sin embargo tras una revisión, funcionarios de Ecología determinaron que podrían tratarse para mejorar sus condiciones de salud, pues estiman que los sauces se adaptaron bien al lugar y clima y sería una plaga lo que les está afectando.
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