martes, 30 de julio de 2013

Crece presencia de migrantes en Tlajomulco

Cuando circulamos cerca de las vías del ferrocarril, ya sea en automóvil, a pie o camión urbano, podemos observar a personas que fácilmente logramos identificar como extranjeros, de los cuales no sabemos su historia, su procedencia o por qué están aquí.

Tlajomulco es uno de los tantos municipios que se encuentran en la ruta de aquellos que buscan una mejor condición de vida y salen de la tierra que los vio nacer hacia el norte del continente.
Por Víctor Hugo Ornelas


Pero al emigrar de manera ilegal, estas personas deben buscar rutas alternas a las carreteras, centrales camioneras y aeropuertos, que son utilizados por aquellos que viajan con los documentos correspondientes.

Una de estás opciones es el ferrocarril, decenas de personas lo abordan de forma clandestina y viajan cientos de kilómetros en la parte alta de los vagones, en donde quedarse dormido podría significar caer y perder una extremidad, ser agredido por otras personas o hasta perder la vida.

Debido a lo largo del trayecto, los migrantes hacen algunas escalas para comer, dormir y desentumirse, sin embargo, en ocasiones satisfacer el hambre resulta toda una travesía, pues constantemente son privados de su dinero y pertenencias por grupos delictivos que frecuentan las vías del tren a la espera de estas personas.

Lo anterior, aunado a la casi nula ayuda que se les brinda por parte de dependencias gubernamentales o asociaciones civiles, complica su paso por México y algunos al no poder conseguir algún empleo, recurren a mendingar para obtener ingresos.

Por otro lado, la información oficial referente a los migrantes es muy limitada y salvo algunos trabajos realizados por estudiantes, poco se ha logrado documentar sobre la situación que viven estás personas.

Rocío Ramos, una estudiante de la maestría en Desarrollo Social, quien ha investigado sobre las condiciones de los migrantes a través de entrevistas, encuestas y otros estudios, señala en su tesis que lleva por título “Transmigración, una propuesta de respeto a los Derechos Humanos”, que estos viajeros sufren durante su paso por territorio nacional una serie de violaciones a los Derechos Humanos.

“Lo que más sufren es agresiones físicas, ellos dicen que hay veces que se sube gente (a los vagones) con un bate y empieza a golpearlos así, sin motivo”, señaló la estudiante, además de mencionar entre otras cosas la extorsión, agresión verbal e intimidación de la cual son objeto los migrantes.

Procedentes de países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Belice y Panamá, su estancia en territorio nacional es corta, de acuerdo a la tesis antes citada, los migrantes pasan como máximo tres días en los puntos en los que se detienen y siempre se mantienen cercanos a las vías, dado que su meta es lograr llegar a los Estados Unidos de América.

El mismo estudio arroja que son las personas del sexo masculino quienes viajan en mayores cantidades, mientras que niños y mujeres son casos contados entre los migrantes que utilizan las vías del tren como ruta de traslado.

El negocio de ser “Migrante”
Mientras que aquellos que han llegado de otros países tratan de pasar desapercibidos entre la población, hay mexicanos que se hacen pasar por migrantes para pedir dinero en los cruces del ferrocarril.

Y es que hay quienes encontraron en la presencia de migrantes una oportunidad para obtener ingresos de forma simple: pidiéndoselos a los demás, para tal acción, los impostores imitan desde la forma de vestir, lo ademanes, el acento, gesticulación y apariencia de los migrantes y piden dinero principalmente a los automovilistas.

Cabe señalar que de aquellos que piden dinero en los cruces de las vías, los verdaderos migrantes representan un número menor y quienes lo llegan a hacer no permanecen por grandes lapsos de tiempo por temor a tener algún problema, que como consecuencia culmine en su detención y posterior deportación a su País de origen.

Los falsos migrantes en ocasiones tienen contacto con aquellos que lo son de verdad, con estos intercambian pesos mexicanos por la moneda que circula en el país del que proceden, la razón de esto es para mostrarlo a los automovilistas y con ello probar su supuesta internacionalidad.

En cuanto al motivo del por qué el mexicano tiende a ayudar a los migrantes dando dinero, la antropóloga Blanca Bravo señaló que existen dos motivos que pueden explicar esto, uno de ellos es que “Jalisco es de los estados que produce más migrantes a Estados Unidos, entonces hay una identificación con estas personas, muchos conocemos el caso de algún pariente o amigo que migró a Estados Unidos y se las vio negras”.

Mientras que en una segunda instancia, la información que en recientes fechas se da a conocer sobre las situaciones que atraviesan los migrantes en el sur del País ha generado sensibilidad en algunos sectores de la población.

Desde finales de 2012, muchos migrantes recurren a la ruta que atraviesa el Municipio al ser considerada una de las más seguras y aunque es posible que durante la temporada de lluvias se reduzca su afluencia, se prevé que en futuros meses se incremente la presencia de migrantes en el Municipio.

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