Planta de San Juan a punto de ser terminada

Por Mario G. León



Cisternas que serán próximamente
instaladas en la planta



Se instala en uno de los terrenos al final de la Avenida Madero, con tanques prefabricados, por lo que a pocas semanas de iniciar los trabajos el avance es significativo. Sólo falta colar la fosa y terminar las instalaciones hidráulicas para arrancar trabajos de prueba.

La empresa encargada será la misma que arranque la operación de la planta, tiempo en el que se capacitará al personal. Sobre la dificultad para que en ese lapso de tiempo adquiera la capacidad de operarla y garantizar su funcionamiento, el Ingeniero de la obra comentó:

“Esta planta se puede considerar como una ‘planta inteligente’, ya que el tablero de control es totalmente automático, tiene sensores y flotadores para que prenda y apaguen según se necesite”

Tendrá capacidad para tratar 5 litros por segundo, con una inversión superior a los cuatro millones de pesos y forma parte del paquete de obras para el saneamiento de la laguna de Cajititlán.

Esta planta no es la primera que se construye en la población, solo que las anteriores nunca llegaron a operar de manera óptima, quedando sólo como monumentos a la ineficiencia.

La población del lugar sabe de la obra, pero las experiencias generan escepticismo:

“Todos prometen y empiezan bien, pero luego quedan olvidadas dejando nada más problemas, a ver si esta historia no termina igual”

Nos dijo una señora que vive cerca de la planta, que le preocupa que de no operar adecuadamente sólo deje malos olores, asunto que preocupa por la cercanía que tiene con el Centro de Salud y el kínder de la población.

En el proyecto original del saneamiento de la laguna, planteado en la administración anterior, bajo el cual se iniciaron los trabajos de la macro planta de tratamiento de San Miguel, no se contemplaban más plantas en las poblaciones ribereñas, ya que se construiría un colector para llevar las aguas residuales de Cajititlán, Cuexcomatitlán, San Juan y San Lucas hasta dicha planta, proyecto que cambió para incluir el tratamiento en las mismas poblaciones, al menos en las más alejadas.



Excavación para las instalaciones hidráulicas de la planta



Sanear las aguas de la laguna de Cajititlán es vital para que la proyección del vaso lacustre como punto turístico surta efecto, dando confianza a los visitantes que pasan sus días feriados en la ribera, incluso para meterse en sus aguas.

Lo que favorecería principalmente a San Juan, puesto que será prácticamente el único punto con acceso libre a la laguna, mientras la zona denominada como “La playita” siga permitiendo el acceso, ya que por el lado de Cajititlán no hay posibilidad, excepto el malecón, el cual no se presta para que los turistas se metan a nadar a la laguna por las piedras.