Deficiente pero necesario

Un servicio que tiene qué mejorar en un Municipio que no deja de crecer

Uno de los servicios que mayor polémica genera entre la sociedad es el de transporte público, que habitualmente se ve involucrado en quejas y señalamientos por parte de la ciudadanía. Las quejas son muy similares en distintos puntos de Tlajomulco, aunque en lo que corresponde a la zona del valle, el mayor problema se traduce a la insuficiencia de rutas y unidades, pues por las mañanas los camiones circulan completamente llenos, y por esto, hay fraccionamientos en los que la gente batalla y padece por el transporte.

“Yo tomo el 619, hago 40 minutos a mi trabajo, pero me salgo hora y media antes (de la hora de entrada), porque a veces se me van seis o siete camiones de que no se paran por que van llenos”, se quejó Adriana, habitante del fraccionamiento La Arbolada Plus. Pero si de quejas hablamos, las empresas locales de transporte público superan por mucho a las concesionarias metropolitanas, lo que comienza a generar una fuerte animadversión entre la sociedad y el servicio de transporte que ofrecen.

Por Víctor Hugo Ornelas

Las empresas locales

Dos empresas del Municipio cuentan con la concesión del servicio de transporte público, Transporte Tlajomulco Servicio Villegas S.A. de C.V. y Autobuses Tlajomulco S.A. de C.V. (Don Timo), son referentes a estas compañías, la mayor cantidad de quejas que se presentan por parte de los usuarios y habitantes.

Transporte Tlajomulco servicio Villegas S.A. de C.V.

Son las unidades con ruta 186, como características, las podemos ver en color blanco con verde y en sus recorridos se encuentran destinos como el tren ligero, Cabecera Municipal, fraccionamiento La Noria y San Sebastián, entre otros.

Uno de los dueños de esta empresa es Armando Villegas, quien en reiteradas ocasiones ha mostrado su interés para contender como candidato a la presidencia municipal de Tlajomulco, sin embargo, ser dirigente de la empresa no es precisamente su mejor carta de presentación, pues las condiciones que guardan las unidades de esta ruta dejan mucho que desear, aunado a ello, se les señala por parte de ciudadanos, como los principales responsables de las pésimas condiciones de la avenida principal del fraccionamiento La Noria.

Casi al final de la calle de ingreso se encuentra una glorieta que ha sido completamente sitiada por las unidades de transporte de dicha línea, situación que molesta a los vecinos, “Mi esposo ya les ha dicho que no se pongan afuera de mi cochera pero no les importa, lo siguen haciendo, ya se los dijeron los policías también y de todos modos”, mencionó una de las señoras inconformes.

La empresa no cuenta con permiso para ocupar la calle como terminal camionera, misma que se encuentra sumamente desgastada, en lo referente al servicio, “La verdad prefiero pagar $10 al Tur que pagar $6.00 a los otros, son una porquería para manejar...”, dijo una vecina de la Noria que trabaja en Cabecera Municipal y todos los días utiliza el servicio de transporte, mientras que otra mujer también entrevistada por este medio, expresó, “Para mí no alcanzan ni una calificación regular, los choferes son unos groseros y manejan horrible”.

Autobuses Tlajomulco S.A. de C.V.

Estos camiones, mejor conocidos como los de Don Timo, se caracterizan por su color blanco, azul y defensas doradas, su terminal se encuentra en la calle Constitución en la Cabecera Municipal y recorren puntos como Chulavista, Santa Fe, El Álamo y la Nueva Central Camionera.

Su peor cara la hemos visto cuando se ven involucrados en accidentes viales que han traído como consecuencia la muerte de peatones, tan sólo en 2011, protagonizaron un choque con el tren, a la altura del cruce en Santa Fe, la muerte de una persona en Carretera a Morelia a la altura de las gasolineras “las cuatas” y la muerte de un niño de cuatro años que se encontraba en un paradero de autobús a la altura de las Plazas Outlet.

Las quejas más comunes contra los conductores de esta ruta, corresponden al mal servicio que dan algunos, en ocasiones no dan parada por ir en segundo carril, no dan boleto o el que dan corresponde al número económico de otro camión y es habitual que no concluyan sus recorridos, sobre todo, cuando parten de la Cabecera Municipal a la Central Nueva y reciben al pasajero con la frase: “Nada más llego a Santa Fe”.

Secretaría de vialidad y transporte

La dependencia ha mostrado una evidente incapacidad para regular y controlar el servicio a nivel estatal, pero si del Municipio de Tlajomulco hablamos, la SVT es completamente inoperante, sus agentes viales tienen fama de corruptos, reciben sobornos de los choferes y han sido captados por el lente de nuestras cámaras en situaciones que no corresponden a su función, incluso, es común ver unidades de vialidad y que a un costado de ellas se realicen violaciones viales, que no ocasionan reacción alguna de los uniformados.

Para pedir su versión y postura, en torno a estas situaciones, buscamos en la misma secretaría, quién pudiera dar una entrevista, al principio todo fue amabilidad, pero una vez que supieron que el tema a tratar era el transporte público, la respuesta fue que la información la pidiéramos por transparencia y que ellos no estaban autorizados a dar entrevista alguna.

Los usuarios y sus responsabilidades

Parte fundamental en el servicio de transporte público recae en los usuarios, incluso, algunas personas aseguran que las unidades se encuentra en las condiciones actuales que presentan, por culpa de quienes las usan. Sin embargo, también es cierto que no es responsabilidad del usuario capacitar al operador, tampoco es responsabilidad del usuario dar mantenimiento a las unidades, mucho menos la condiciones del lugar que sirve como central camionera. Lo que sí es obligación del usuario, es emitir el pago correspondiente, así como respetar las unidades  y a los demás pasajeros.

Hay que entender

Es importante que como operadores de autobús, propietario de las líneas y usuarios, entendamos que el transporte público es un servicio colectivo, que no es gratuito y que representa un intercambio en el que el pasajero proporciona una cantidad establecida por un servicio establecido, que debería ser de calidad, de manera amable y confiable.

Los usuarios necesitan el transporte público para trasladarse, así como las empresas de transporte necesitan del pasajero para subsistir, pero, al brindar un servicio deficiente, los usuarios buscan nuevas formas de transporte y por ello, se propicia que surjan unidades de transporte piratas, se propaguen los mototaxis o que empresas externas vengan al Municipio y saquen provecho de la necesidad de unos y la deficiencia de otros, logrando así hacer negocio, simplemente otorgando un servicio aceptable.