¿Quiénes deciden por Tlajomulco?

Cambio de uso de suelo favorece a
construcción ilegal

Uno de los temas que ha pasado a ser parte de la lista de los casos sin resolver de Tlajomulco, corresponde al de la terraza de Aldama 109 en el fraccionamiento Los Gavilanes. Pero este tema no solamente queda en el archivo de irregularidades, sino que conforme transcurre el tiempo, las autoridades municipales parecen abonar para que el caso no sea resuelto ni llegue a una determinación final, siguiendo y cumpliendo la ley.

La terraza fue construida en total irregularidad, violando el uso de suelo, utilizando licencias falsas y peritajes sin apego a la normatividad correspondiente, la asociación vecinal denunció los hechos y la administración anterior nunca hizo nada.

La construcción comenzó a operar como lugar para eventos, lo cual también fue denunciado en diversas ocasiones, sin embargo, la omisión de las autoridades municipales se hizo presente nuevamente, y aunque se clausuró en una ocasión dicha terraza, en los días consecuentes ya se encontraba de nuevo abierta.

Por Víctor Hugo Ornelas

El tema llegó a los tribunales en 2011, fue así que el tribunal de lo administrativo dictaminó una orden de demolición de la construcción, misma que no se ha hecho efectiva, debido a un amparo que interpuso el dueño de la terraza. Y aunque este fue desechado en 2012, lo que hizo válida de nueva cuenta la orden de demolición, tampoco en esta ocasión se le dio cumplimiento, porque se encuentra vigente un recurso de revisión, que en teoría, solamente sirve para aplazar lo inevitable, la demolición de una construcción que de acuerdo al código urbano del Estado, el reglamento de zonificación y los planes parciales del Municipio, nunca debió efectuarse.

Al menos eso es lo que debería ocurrir de acuerdo a las leyes, sin embargo, en sesión del pleno del ayuntamiento, celebrada en el mes de abril, los regidores aprobaron, sin darse cuenta (para variar), un cambio de uso de suelo que termina por favorecer a esta construcción irregular, ya que aprobaron que un tramo de media hectárea, pasara de ser H1, habitacional de baja densidad poblacional a CS-D, Comercios y servicios Distritales.

Lo anterior quiere decir que el dueño del predio que carece de un permiso de construcción, (pues el que tiene es falso), con ese cambio de uso de suelo podría tramitar su permiso y quizás evitar la demolición. Así es precisamente como muchos recurren a favorecer a particulares, y aunque no señalamos que este sea un caso de esos, sí ponemos en duda  el hecho de que no lo sea.

Esta administración fue presidida por quien actualmente se queja de la ilegalidad e impunidad con la que se llevaron a cabo las elecciones estatales. A pesar de ello, aquí se encuentra parte de su equipo de trabajo y esa misma impunidad se hace presente en casos como el de Gavilanes, que sigue sin resolverse. Un caso que a todas luces contrapone las normas establecidas en Tlajomulco, que de no llegar a resolverse adecuadamente, podría ser una muestra física de que ser el Municipio más transparente en todo el País, no garantiza que se esté libre de impunidad y corrupción.