Diputado de Movimiento Ciudadano promovieron que el pago de la primera quincena a funcionarios y servidores públicos del Congreso del Estado se hiciera de manera personal, con el objetivo de detectar aviadores y saber quiénes laboran en el poder legislativo, táctica empleada por ex mandatario de Tlajomulco de Zúñiga 2003-2006, Andrés Zermeño Barba al inicio de su administración.
Por Aarón Estrada
Por Aarón Estrada
El pago fue encabezado por Agustín Araujo, ex contralor de Tlajomulco, la mañana del 16 de noviembre, pero su método fracaso, ya que hubo empujones, reclamos y algunos esquivaron el cobro de manera personal.
La medida fue implementada en el año 2004 en Tlajomulco de Zúñiga por Andrés Zermeño Barba, como método para detectar aviadores en el gobierno municipal. En la actual administración que encabeza Ismael del Toro Castro, se propuso por parte del regidor Adrián Salinas Tostado que se realizará así el pago de la primera quincena de octubre, iniciativa que fue rechazada por el pleno, ya que algunos ediles "la calificaron como absurda", señaló Salinas Tostado.
Al intentar replicar la táctica en el Congreso, se generó caos, empujones y reclamos entre los servidores públicos del poder legislativo en el patio central, donde se citaron a partir de las 10:00 horas del pasado viernes todo el personal de base y supernumerarios, que se colocaron en filas correspondientes a la letra inicial de su apellido.
Una vez que se les entregó su cheque, se les tomó fotografía y contestaron un formulario, donde colocaron su nombre, dirección o área a la que están asignados, jefe inmediato, código de empleado y fecha de ingreso. Lo que provocó la molestia de estos servidores.
Sobre el formulario y tras el amontonamiento que hicieron cerca de mil 400 trabajadores, comenzaron a empujarse y manifestar su rechazo a la medida, además de que algunos se les deben quincenas atrasadas.
Los burócratas de base comenzaron a hacer desorden y hasta quisieron arrebatar la caja donde se guardaban los cheques; después de unos minutos bajaron el ruido y el escándalo, puesto que su líder sindical, Irene Trejo Acosta, les dijo que sólo pusieran su nombre en los cuestionarios y que no los llenaran, con lo que violentaron el acuerdo de la Comisión de Administración.
Por lo que Agustín Araujo declinó en la aplicación del formulario apenas pasadas las 13:00 horas, así que solo unos 600 lo llenaron, quedaron exentos empleados de base y algunos de confianza. Pese a ello se logró pagar a cerca de dos mil trabajadores, algunos de ellos recibieron triple quincena pues las anteriores se les adeudaban de la anterior legislatura.
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