Aquel que diga que los funcionarios públicos del ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, tienen los mismos beneficios y obligaciones como trabajadores, evidentemente está equivocado, pues existen servidores públicos que se ven favorecidos por encima de los demás trabajadores y hasta de los ciudadanos.
Los regidores tienen el privilegio de contar con un lugar exclusivo para sus automóviles en el estacionamiento del Centro Administrativo Tlajomulco (CAT), mientras tanto, algunos ciudadanos que desean realizar algún trámite o pagar sus impuestos, deben buscar lugar para aparcar lejos del CAT.
Por Víctor Hugo Ornelas
Lo anterior ocurre a pesar de que en las últimas sesiones de cabildo de la pasada administración, los ediles coincidieron en que el estacionamiento del CAT debería de dar prioridad a los ciudadanos por encima de los funcionarios.
Incluso el actual gobierno considera opciones para que los servidores públicos tengan alternativas de estacionamiento y en los días de recaudación, los contribuyentes puedan hacer uso del estacionamiento del CAT.
Sin embargo, esas preferencias no sólo las gozan los regidores, pues el coordinador de proyectos estratégicos, servicios generales y el oficial mayor de padrón y licencias así como el síndico municipal, también tienen un cajón exclusivo en el estacionamiento del CAT, algo con lo que no contaban cuando la presidencia se ubicaba en la explanada de la Cabecera.
Pero los privilegios de ciertos funcionarios no se limitan a un lugar en el estacionamiento, sino que además gozan cómodos horarios laborales, pues mientras a una secretaria, personal de mantenimiento o cajera, se le exige cumplir con una hora de ingreso y salida, y de no hacerlo se le sanciona administrativamente, aquellos que tienen una jefatura, dirección o coordinación, pueden llegar cerca de las nueve y media o diez de la mañana, pero no a su oficina, sino a desayunar, tomar un café y después de eso, iniciar labores.
En el gobierno municipal no existe una ley o norma que hable de los horarios laborales, y el único documento que se puede tomar como referencia para el tema es una circular que emitió la contraloría municipal en 2011, en la que se especifica que todo empleado del ayuntamiento de Tlajomulco, salvo los sindicalizados, deben cumplir con un horario laboral de ocho horas diarias.
En dicha circular no se especifica que existan excepciones y que los jefes de área, directores, los llamados empleados de confianza o aquellos que apoyaron en campaña, estén exentos de cumplir con un horario, es decir, salvo los regidores y el alcalde que son designados por elección popular, todos los demás trabajadores del ayuntamiento son simplemente empleados de gobierno y su cargo se traduce en mayor o menor responsabilidad.
Otro de los privilegios con los que cuentan algunos funcionarios, sigue siendo el uso de vehículos oficiales, pues aunque el presidente municipal fue determinante en que estos autos deben permanecer en resguardo y solamente ser utilizados para cuestiones laborales, los coches siguen circulando durante los fines de semana con familia a bordo o los podemos ver estacionados afuera de la casa de algún servidor público.
Dichas preferencias pueden repercutir en el funcionamiento de las dependencias, en roses laborales o en desacuerdo de los empleados, que a final de cuentas, es algo que recae en el servicio que recibe la ciudadanía.
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