Llegó el agua a los Balcones

Un nuevo pozo abasteció de agua potable a los vecinos

Después de varios años con fallas en el suministro, los habitantes del fraccionamiento Balcones de Santa Anita ahora gozan nuevamente de agua potable en sus hogares, ya que hace poco más de mes y medio, se puso en operación un nuevo pozo profundo en ese conjunto habitacional.

Antecedentes

Debido a la insuficiencia del servicio, los colonos se veían obligados a llenar todo tipo de contenedores para poder pasar la semana, ya que según nos comentaron, solo tenían agua durante dos días a la semana entre 4 y 6 horas.

“En la noche tanteábamos cuando caía el agua y conectábamos la manguera. Solo así teníamos agua, y la que nos sobraba la reusábamos, como la de la lavadora, con esa le echábamos al baño o trapeábamos”, comentó la señora Alma.

Por Ángel Barajas

En calles como Nuestra Señora de los Remedios -que se encuentra en la parte más alta- la situación era peor, ya que la presión del agua no era suficiente para llegar a las llaves. Por eso, varios vecinos conjuntaron esfuerzos y compraron mangueras de 50 y 100 metros para poder conectarse a los puntos que sí llegaba el agua.

Una de estas fuentes eran las casas de dos pisos de la zona contigua, en las que aseguran, nunca faltó el agua, “Un vecino de una de esas casas nos dio permiso de conectarnos cuando cayera el agua, ahí sí alcanzaba a subir”. Otro de los puntos, era una llave del mismo pozo, que se encuentra a escasos 50 metros sobre la colina.

Todo cambio

Al acudir a ese lugar, pudimos comprobar que el suministro ahora es constante y tienen flujo de agua todos los días, desde la madrugada hasta las tres o cuatro de la tarde. Aunque gracias a los tinacos, cisternas y aljibes que instalaron muchos de los vecinos, es suficiente para solventar sus necesidades diarias. “Ahora ya no nos tenemos qué preocupar, ya no estamos a la espera de si cae o no cae, pero también la vamos a seguir cuidando, ¿qué tal si vuelve a pasar?”, comentó la señora Alma.

Ahora su preocupación no está en el suministro del agua, sino en el pago al ayuntamiento por este servicio, como nos lo hizo saber la misma vecina, “Eso sí, todavía tenemos qué ver cuánto nos van a cobrar, porque durante los años que no tuvimos agua muy pocos pagamos el impuesto. Una vez nos dijeron que cabría la posibilidad de condonación, pero eso todavía está por verse”.

Pequeños desperfectos

No todo fue positivo en las primeras semanas después de restablecerles el servicio continuo, ya que varias fugas y suciedad en la tubería fueron algunos problemas que surgieron, ya que, al pasar tanto tiempo sin un flujo del líquido, las tuberías tienden a acumular residuos y en algunos casos, a deteriorarse por la presión de las capas de concreto o tierra que los rodean.

La suciedad fue algo de lo más evidente, pues según nos comentaron vecinos de la calle Altagracia, “Cuando pusieron bien el agua empezó a salir como verde un tiempo, luego salía espumosa y hasta con olor, pero nada más a veces. Lo bueno que ya como que se arregló pero todavía no le hacemos mucha confianza”, expresó la señora Yessica.

En las zonas más bajas, varias fugas han aparecido en las calles, como en Nuestra Señora de los Dolores, que junto a la banqueta se podían ver dos fugas, así como otras dos sobre la calle Altagracia. “Vinieron hace como un mes, arreglaron esas fugas y así las dejaron. Esta no la quisieron checar que porque era flotante y mira, todo el día está tirando agua”, dijo una vecina de esta calle, donde justo afuera de su casa marcada con el número 9, se aprecia una de estas fugas.

Finalmente, a medida que pasen las semanas se irán haciendo evidentes las múltiples necesidades de este fraccionamiento, ya que la falta de agua solo era el problema más urgente, pero el transporte público, la seguridad y la falta de escuelas siguen siendo preocupaciones que cualquiera de los colones tiene en la mente.