miércoles, 12 de enero de 2011

Fiesta y alcohol con permiso “presidencial”

Por Víctor Hugo Ornelas


Los trabajadores del rastro e invitados tuvieron una reunión navideña en las instalaciones de la dependencia, en la que hubo consumo de alcohol, al parecer las reuniones del ayuntamiento y el sindicato no fueron suficientes.

La fiesta comenzó poco antes de las tres de la tarde y conforme transcurría el tiempo fueron arribando algunos funcionarios, que al parecer también fueron invitados.

Al preguntarles sobre el motivo de la celebración, trabajadores del rastro coincidieron en que era su posada, misma que había sido autorizada por el presidente municipal, no del electo Enrique Alfaro, sino del regidor perredista Jaime Humberto Pulido, quien fue designado por el pleno para ser el encargado de despacho de la presidencia municipal durante las vacaciones de la última semana del año.

Dentro de las primeras resoluciones que emitió con dicho cargo el encargado de despacho de la presidencia, fue autorizar que la posada se realizara en el interior del rastro municipal, así lo confirmó él mismo al ser entrevistado por este semanario:

Humberto Pulido: “Es una posada para los empleados del rastro y sus familias, finalmente no es ni la primera ni única ocasión que ha ocurrido en una instalación”

LA VERDAD: ¿Quién dio la autorización?

Humberto Pulido: “La solicitó hoy en la mañana (23 de diciembre) el director del rastro municipal, directamente al encargado de despacho de la presidencia y se le autorizó”

LA VERDAD: ¿Lo autorizó usted?

Humberto Pulido: “SÍ claro, como se autorizaron el día de ayer la posada en el rastro de San Sebastián y no hubo ningún inconveniente de parte de ninguna autoridad”

LA VERDAD: ¿La de ayer (22 de diciembre) quién la autorizó?

Humberto Pulido: “Eso lo desconozco, el día de ayer no era mi responsabilidad”
Los convivios en instalaciones públicas pueden ser recurrentes en estas fechas, se realizan para hacer intercambios o despedir el año acompañando la ocasión con tamales y atole o ponche, sin embargo, el usar las instalaciones gubernamentales como salones de fiesta e ingerir bebidas embriagantes dentro sale de la ética del servidor público y del uso que se le debe de dar los edificios de una institución, que a su nombre se le antepone una “H” como abreviatura de la palabra honorable.


En cuanto a la posada del rastro en la cabecera municipal, se instaló un “brincolín” inflable, se consumieron bebidas embriagantes y además de los trabajadores del rastro, se encontraba el director de participación ciudadana, el regidor Humberto Pulido y personal de la coordinación de servicios públicos municipales.

Por su parte, personal de la contraloría municipal acudió al rastro durante la supuesta posada, tras recibir una denuncia ciudadana, el personal de dicha dependencia elaboró un acta de visita, sin embargo aun no se ha realizado ningún tipo de sanción para los trabajadores que participaron en la posada.

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